Centenario fue escenario de una fecha particular del TC2000 en el trazado neuquino, con la disputa de dos finales y un cambio de neumático obligatorio para cada auto, a elección en alguna de las dos competencias, detalle que sirvió para el trabajo y especulación de estrategias para cada equipo. Las victorias quedaron para el pinamarense Jorge Barrio (Toyota) en la primera y para el mendocino Bernardo Llaver (Chevrolet) en la segunda.
Hasta la llegada de esta cuarta fecha, el trabajo de cada equipo pareció priorizar a su piloto principal de cara a la disputa por el campeonato 2022 de la categoría. Chevrolet volvió a ganar, pero esta vez no fue de la mano de Agustín Canapino como ya había sucedido en dos oportunidades, en las que su compañero Bernardo Llaver lo había escoltado, sino que ahora fue el turno del cuyano de subirse a lo más alto del podio.
Al igual que en el caso de Chevrolet, en el equipo Renault las posiciones se alternaron. Leonel Pernía es quien ocupa el mejor lugar en el torneo, motivo que hacía creer que el equipo daría indicaciones al resto para ayudar al tandilense, con grandes chances de luchar por la victoria y sumar de esa manera valiosos puntos. Lo que sucedió sorprendió al «Tanito» y también al público, ya que Matías Milla luchó con libertad la posición con su compañero, demostrando que tenía un gran auto y serias intenciones de ir en búsqueda de la mejor posición posible en la segunda final del día.
«Hubo una confusión ahí y es algo que tenemos que hablar internamente para mejorar. Para pelear un campeonato con Chevrolet, que viene haciendo un juego de equipo muy muy bueno, tenemos que ser nosotros óptimos, sino resignamos puntos como pasó hoy»
Leonel Pernía
Sobre la maniobra de superación por parte de Milla, Pernía explicó que sucedió en un momento en él que no lo esperaba, ya que estaba cuidando y confiado en que su compañero no intentaría superarlo: «Me sorprendió porque en ese momento Agustín (Canapino) y yo veníamos cuidando. Con el negro (Milla) veníamos parecido y cuando yo empiezo a cuidar es cuando él me ataca; me sorprende la primera vez, le puedo hacer una tijera y en la segunda me volvió a sorprender. Es evidente que él no tenía la misma orden, porque sino no lo hace. Ha demostrado claramente el año en el que salí campeón que es de laburar y ponerse la camiseta. Esta vez fue solamente una confusión y tenemos que mejorar internamente la comunicación. No estoy enojado con nadie. El negro hizo su carrera y yo no lo sabía, si no me hubiera defendido de otra manera».
«Le agradezco al equipo por haberme podido lucir y hacer dos podios consecutivos, pero me voy enojado porque me llevo el segundo puesto y era para primero»
Matías Milla
El piloto de Campana, no evitó el gesto adusto al finalizar la carrera, a pesar de subir al podio y declarar que estaba contento por el rendimiento del auto y el crecimiento que lo llevó en pocas fechas, de estar a más de dos segundos, a hacer dos podios consecutivos. «Estoy muy contento por el rendimiento del auto, sinceramente soy un pura sangre y siempre vine a ganar las carreras, pero no quiero hablar más nada. Lo hablaremos de puertas para adentro y veremos qué resolvemos».
Milla, al igual que Pernía, se encargó de aclarar que la relación con su compañero es la mejor y que en Neuquén no se llevan ningún enojo, pero claramente el desentendimiento los marginó de pelear de manera más contundente por una victoria, más allá de que ambos se llevaron un un trofeo para sus hogares. «Con Leo no hay absolutamente ningún problema y el enojo no es con él. No quiero hablar más nada».
