La IndyCar terminó su temporada 2023 el 10 de septiembre y tiene previsto iniciar la próxima el 10 de marzo. Un receso que está signado por la novedad de la introducción de la tecnología híbrida, una alternativa que originalmente iba a utilizarse desde la 1ª fecha pero que la categoría recientemente informó que se concretaría a partir de la 6ª, es decir, después de las “500 Millas de Indianápolis”.
“El sistema híbrido es algo paralelo que se agrega, una potencia eléctrica disponible cuando se activa el ‘push to pass’. El motor en sí mismo no cambia, lo que cambia es la disposición de las tomas de aire, los canalizadores, los radiadores, la parte del escape, la posición del turbo… Todo eso está demorado”, reveló Ricardo Juncos, titular del Juncos Hollinger Racing, en Campeones Radio y AM590 Continental.
El titular del Juncos Hollinger Racing brindó un estado de situación y contó cómo afrontan su equipo y sus pilotos, Agustín Canapino y Romain Grosjean, este atípico receso. “Es una pretemporada de mucha incertidumbre a raíz de la actualización técnica con la parte híbrida. Hubo muchos cambios de calendarios respecto de los entrenamientos y muchas demoras en la entrega de las partes: nosotros recibimos un poquito más del 50% de un solo auto”, indicó.
Por lo pronto, las primeras pruebas colectivas con el sistema ERS (“Sistema de Recuperación de Energía”, en inglés), previstas originalmente para diciembre, se pasaron para el 24, 25 y 26 de enero en Homestead, con 1 solo auto por equipo, en principio. Después habría otro ensayo durante el mes de febrero, que sería el segundo y último antes del inicio del campeonato.
“No es un cambio pequeño, te cambia hasta la manera de manejar, por eso es importante probar. Dicen que lo vamos a poder usar desde Indianápolis. Penske y Ganassi han podido probarlo un montón durante todo el año y me parece que es una gran ventaja. Desde mayo hasta julio son 3 meses intensos, con muchas carreras, y meter este sistema en el medio lo veo complicado. Probablemente lo más acertado sea dejarlo para 2025. Vamos a ver qué deciden…”, consideró Juncos.
Respecto de lo que implica este cambio para Canapino, el director del Juncos Hollinger Racing aseveró que “va a ser una readaptación para todos, y en el caso de Agustín creo que incluso va a ser mejor, porque él sólo tiene 1 año de experiencia y ha demostrado adaptarse rápido a todo, incluso al idioma. Cuando más estás acostumbrado a un sistema, más difícil es cambiar, y en la IndyCar hay pilotos que están hace más de una década con lo mismo. Grosjean también tal vez tenga alguna ventaja, ya que viene de usar un sistema híbrido en la F1”.
En la charla con el equipo “Campeones”, el argentino ponderó el trabajo del “Titán” con el simulador. “Ya pudo hacer 3 días, que era una cuenta pendiente porque no pudimos hacer absolutamente nada en 2022 ni en 2023, lo cual es una desventaja deportiva y técnica muy importante. Se ha avanzado muchísimo en ese sentido. La gente de General Motors se mostró muy conforme con nuestros ingenieros y con Agustín por la performance que ha tenido en el simulador. De hecho, están viendo de compensarnos lo que nos faltó en los dos años anteriores”, sostuvo.
Juncos también elogió las cualidades de Grosjean, que llegó al equipo en lugar de Callum Ilott. “Haberse mantenido 10 años en la F1 sin haber estado en un equipo de punta habla a las claras de quién es Grosjean. Es un purasangre, muy parecido a Agustín en el sentido de la cantidad de energía y trabajo extra que le pone. Es un obsesivo también de la data y la parte técnica. Se prepara a morir. Por eso tengo confianza en que se van a llevar muy bien. Estoy esperanzado en que será una dupla muy poderosa”, confesó.
Y aunque destacó como un valor su ímpetu para correr, también reconoció que le planteó la necesidad de conseguir grandes resultados. “Es extremadamente vehemente, corre siempre al límite. Al mismo tiempo tiene 37 años, y acá hay que lograr resultados: él tiene que lograr un campeonato. Y para eso hay que ser consistente y controlar esa vehemencia. Ya hemos hablado un poco de eso. De todos modos, prefiero un piloto al que haya que aplacar a uno al que haya que empujar. Creo que acá encaja mejor porque somos más parecidos a nivel cultural”, concluyó.