El Gran Premio de Valencia de 2018 marcó la despedida de Álvaro Bautista del MotoGP y cinco años más tarde, el próximo 10 de noviembre, será su retorno, en el Gran Premio de Malasia, con una Ducati del Aruba.it.
En su despedida de la categoría reina, estuvo sobre una Ducati del equipo Aspar, en una temporada en la que también se subió a la moto oficial para sustituir a su compatriota Jorge Lorenzo. El paso siguiente fue sumarse al segundo certamen mundial en importancia: El World Superbike. Un año en el equipo oficial Ducati, don en Honda y retorno a Ducati para la temporada pasada, en la que se quedó con el título.
«Estoy muy contento volver a manejar en MotoGP gracias a un wildcard en Sepang. Es una pista que me gusta mucho y que no está dentro del calendario del WorldSBK», contó Bautista en el comunicado emitido por el equipo Aruba.
«Fueron positivas las pruebas con la Ducati Desmosedici GP y me he divertido. Agradezco a Ducati y a Aruba.it porque sin ellos habría sido imposible tener esta oportunidad. Esta carrera de MotoGP será una excepción, mientras sigo concentrado en esta última parte del campeonato de WorldSBK, que será muy exigente. Luego, cuando acabe la temporada, comenzaré a pensar en Malasia», contó el piloto de 39 años, que renovó hasta fines de 2024, con el equipo italiano.
Este regreso de Bautista es por medio de una invitación como premio por el título logrado en 2022. Previamente cumplió con dos test en Misano, sobre la Desmosedidi GP22 que utilizara Pecco Bagnaia para conquistar el título de MotoGP. Además de la wildcard para el talaverano, hubo dos para Michele Pirro, una utilizada en Mugello y otra para Misano en septiembre.