En el último fin de semana de acción para el MotoGP en Indonesia, el fabricante francés de cubiertas realizó algunas modificaciones a última hora en la asignación de los compuestos, algo que complicó a los equipos oficial y satélites de Honda que tuvieron problemas en carrera y no lograron ser competitivos, en gran medida debido a que no pudieron encontrar la mejor configuración entre sus motos y los neumáticos que ponían.
Eso generó que directivos de Honda declararan en contra de los franceses respecto a esta situación imprevista, aunque del otro lado no hicieron oídos sordos al tema. Sin embargo, en lugar de permanecer como un caso aislado a simplemente la plana mayor de cada institución, escaló también hacia los pilotos, siendo Pol Espargaró uno de los primeros en pronunciarse.
Pero no quedó ahí, ya que Alex Márquez también se sumó ya arribado en Argentina. El piloto del LCR-Honda fue contundente al afirmar: “No se puede cambiar de repente la asignación de neumáticos, quiero decir que estuvimos en Indonesia durante tres días haciendo test porque ellos pidieron esos ensayos para probar los neumáticos. Vimos que estaba claro que los compuestos no iban a aguantar 27 vueltas, pero para el futuro creo que sería interesante no cambiar la carcasa por una que durante tres años no estuvo en la asignación”.
“Si los neumáticos no pueden aguantar 27 vueltas se puede recortar la carrera, o hacerla flag-to-flag, algo que como ya vimos en el pasado también es muy bonito para el espectáculo. Pero cambiar la asignación creo que no es realmente justo. No porque hayamos tenido nosotros muchos problemas, porque quizás en otra pista a nosotros nos vaya bien y a otra fábrica no”, comparó el español que llega a Termas con solo 3 puntos en el campeonato.
“Michelin también necesita no sólo centrarse en los problemas que tienen los fabricantes, sino también en los suyos y construir juntos algo, porque si siempre dicen que fue culpa de otro y no vieron los problemas, se repetirán en el futuro. Así que creo que es importante trabajar juntos, comprender lo sucedido y buscar soluciones entre todos. Ser un poco más transparentes será mejor para todos en el futuro”, sentenció el hermano de Marc.
Joan Mir fue otro de los que se pronunció al respecto: “Desde luego la carcasa que se llevó a Indonesia a nosotros no nos benefició para nada, sufrí muchísimo, tuve muchos sustos, llegué de estar en Qatar entre los cinco primeros en todos los entrenamientos a pelearme para estar el 15 en Indonesia. Había un problema bastante grande, trabajamos dos o tres años con unos neumáticos y llegan ahora con otros que no habíamos probado”.
“Entiendo la situación por la que Michelin trajo esas gomas, querían ser precavidos y consideraron que con las estándar no iban a acabar la carrera, pero cambiar una carcasa es casi como cambiar de marca de neumáticos, cambia mucho el carácter de la moto. Lo malo es que no nos benefició, y a otros les fue bien”, explicó el piloto del equipo oficial Suzuki.
Quien no tuvo tantos inconvenientes en Indonesia pero igual contó su opinión fue el ganador en Mandalika, Miguel Oliveira: “Nosotros ya estuvimos del otro lado. Sabemos lo mucho que influyen los neumáticos en el rendimiento de las MotoGP. Algunas motos están construidas hacia una dirección y de repente ya no tienes ese neumático y, por supuesto, es un porcentaje enorme en cuanto a la diferencia de funcionamiento”.
“Creo que tenemos que crear un entorno más inclusivo para que los técnicos de Michelin cooperen más con los equipos y con los ingenieros, para que al final podamos llegar a la solución que finalmente pueda funcionar para todos los fabricantes”, expuso intentando buscar una solución más amigable para todos, tanto equipos como proveedor de neumáticos.
Por el momento no se podrán ver los cambios que plantean los pilotos, ya que la actividad del viernes se encuentra pospuesta por retrasos en la logística de la categoría. Por ende el sábado será más que importante, con dos tandas de entrenamientos y las clasificaciones en un cronograma ajustado y del cual los fabricantes deberán sacar el máximo provecho para no irse a Austin con las manos vacías.