Una situación inesperada se ha presentado en las últimas horas en el seno del Campeonato Mundial de Fórmula 1, y a días del primer Gran Premio de Miami, en Estados Unidos, ante el diagnóstico de Covid que han registrado Eduardo Freitas y Niels Wittich, los directores de carrera que fueron designados por la FIA, tras el desplazamiento de Michael Masi.
Atento a las restricciones que mantiene el estado americano sobre el ingreso a su territorio de extranjeros con antecedentes recientes de coronavirus, los directivos de F1 llevan a cabo diferentes gestiones para conseguir los permisos pertinentes y analizan, a su vez, alternativas en caso de concretar dichos objetivos y contar con Freitas o Wittich en el circuito.
Una de las posibilidades es que Wittich (designado para este GP) trabaje en remoto desde la nueva oficina “VAR” que la FIA ha instituido en Ginebra (Suiza), siendo un caso excepcional y que se dará por primera vez en la historia del automovilismo, con un monitoreo a distancia de una carrera de unos siete mil kilómetros.