El fútbol y el automovilismo enmarcan a dos grandes pasiones históricas de los argentinos, pasión que va en ascenso por estos días, cuando todo se prepara para el Mundial de Fútbol en Qatar, donde las ilusiones volverán a estar depositadas en la albiceleste. Lionel Scaloni, el Director Técnico de la Selección Argentina que ha sorprendido por el éxito logrado a pesar de su juventud y ausencia de experiencia previa, es un declarado admirador del Turismo Carretera, algo que tomó por herencia de su padre Ángel, quien lo llevaba junto con su tío a las carreras de TC en la década del ´90, pero también a las “Tiradas en ruta” que hacían algunos pilotos de la época como Lalo Rámos y Walter Hernández.
SUS GANAS DE GIRAR SOBRE UN AUTO DE COMPETICIÓN
En la charla que compartió con Campeones, Scaloni reconoció que siempre tuvo ganas de saltar del lugar de espectador al de protagonista dentro de un auto de carreras: “Claro que me gustaría porque es vivirlo desde adentro y ver cómo son realmente las cosas”, pero el otro “Lio” que representará al país en tierra árabe no abandona sus esperanzas de poder cumplir su sueño en algún momento cuando su actividad lo permita: “Pero bueno, me imagino que ya habrá oportunidad”, agregó.
LA INVITACIÓN DE UN CAMPEÓN DE TC QUE QUEDÓ TRUNCA
Más allá de esperar la posibilidad de subirse a un auto de carreras en el futuro, el oriundo de Pujato, localidad del Departamento San Lorenzo, en la Provincia de Santa Fe, reconoció que estuvo cerca de girar con un TC, por una invitación especial de parte de uno de sus ídolos: “Walter Hernández, que estaba con el Ford del equipo de Trepat, me insinuó una vez si quería subir un rato con él a hacer una tirada y la verdad que no me animé porque yo ya estaba jugando, estaba muy cerca y la verdad que me hubiera encantado. Era en esa época en la que iban a hacer las tiradas de ruta”. 
En su segunda temporada en la especialidad, Hernández fue campeón de Turismo Carretera en 1993, con aquel Ford del equipo de Jorge Trepat al que podría haberse subido Lionel Scaloni, quien en aquel momento se desempeñaba en la inferiores de Newell´s Old Boys de Rosario, equipo en el que haría su estreno en la Primera División en 1995, dos años antes de consagrarse campeón mundial juvenil como parte del estelar equipo dirigido por José Nestor Pekerman en Malasia ´97.
