Más de una hora con bandera roja para detener la carrera hizo falta para atender al piloto, limpiar la pista y reparar las protecciones con una nueva barrera de neumáticos.
El fortísimo accidente de Mitsunori Takaboshi con su Nissan recorrió el mundo en pocas horas. En plena recta del circuito de Fuji, el piloto del Super GT Japonés fue protagonista de un inesperado accidente que detuvo la Fuji500 temiendo lo peor. Takaboshi seguía de cerca, en succión, al vehículo de Sekiguchi a más de 300 km/h cuando dio un violento cambio de dirección para esquivar a un vehículo más lento.
La sorpresa de Takaboshi le llevó a perder el control mientras esquivaba al GT300, dando de frente con el muro externo de la recta principal, rebotando hacia la pista y desparramando pedazos del coche mientras otros intentaban frenar.