Después de haber largado noveno en la final de la tercera fecha de la temporada de Turismo Carretera en el circuito pampeano de Toay, Marcos Landa (Torino) logró avanzar hasta colocarse en la lucha por el primer puesto, con Matías Rossi (Toyota Camry) y Diego Ciantini (Chevrolet) en base a un gran ritmo que le permitió imprimir el Torino del Trotta Racing.
En el ingreso a la vuelta 29, el uruguayo superó por la parte externa de la pista al «Bochita», sin percatarse de una bandera amarilla que hacía ondear un banderillero ubicado del lado interno, ciego para él al momento de la superación.
«La bandera amarilla no la vi nunca. No digo que esté mal la sanción; seguramente había una bandera amarilla porque si no no me hubieran sancionado, eso está más que claro».
«Estuvo bien que me lo informaran durante la carrera, pero no tuve tiempo para recuperarme. Si el JP hizo el reclamo faltando muy poco es entendible», dijo Marcos, que se mostró apenado por lo sucedido, pero contento por el trabajo realizado. «Estoy tranquilo y no me reprocho nada. Hicimos maniobrones con los mejores pilotos del país. Estoy tranquilo porque corrí para ganar y gané en pista».
A pesar de la bronca del momento, no se olvidó de enviar un mensaje para Roberto «Tito» Urretavizcaya, quien fue parte del equipo y se recupera de un fuerte accidente sufrido días atrás. «Hay que mandarle fuerzas y a su familia a ¨Tito¨, que es parte de este equipo y nos ayudó mucho en su momento».