Debieron pasar 49 competencias para que Stoffel Vandoorne volviera a subir al podio como ganador de una competencia del campeonato mundial de Fórmula E, y ello se concretó en el E-Prix de Tokio en donde se disputó la primera de las dos pruebas del fin de semana en el trazado de 2.575 metros.
El piloto belga consiguió su cuarto triunfo en el historial de la categoría de autos eléctricos luego de tres años (la anterior fue en Montecarlo el 30 de abril de 2022), y ahora lo celebró con Maserati en una carrera caótica por las condiciones de pista ante la lluvia, y que tuvo su orden de partida de acuerdo a los registros de la segunda tanda de entrenamientos, debido a que el mal tiempo impidió realizar la clasificación.
Desde el 14° puesto, Vandoorne fue progresando en la carrera que cambió seis veces en la vanguardia. En el comienzo, Oliver Rowland (que largó en «pole») lideró 22 giros; luego se alternaron Sebastien Buemi, Dan Ticktum y el campeón Pascal Wehrlein consecutivamente, por una vuelta cada uno, y posteriormente Nick Cassidy se puso al frente por dos giros, antes que Vandoorne lo superara para dominar la última decena de vueltas y cruzar la meta primero.
A ocho segundos terminaron Rowland (que sigue tomando ventaja en el certamen con 133 puntos) y Tylor Barnard, quienes acompañaron al belga en el podio. Luego terminaron Buemi, Ticktum, Edoardo Mortara, Antonio Félix Da Costa (escolta a Rowland a 60 puntos), Jean-Éric Vergne, Robin Frijns y Cassidy.
La segunda carrera del fin de semana, se disputará en la madrugada del domingo, desde la hora 3:00 de Argentina.
