La cuarta fecha de la temporda de la Fórmula Uno Argentina tendrá 16 participantes para sus dos clases en el Roberto Mouras de La Plata y entre ellos habrá un esperado retorno, además de la continuidad de un piloto que transita su año debut en pistas reales, luego de competir en carreras de SimRacing.
Lucía González anunció su retorno a la categoría (Clase B) tras un año ausente. En 2023 fue subcampeona en su temporada debut y luego tuvo un paso por diversas categorías como la Fórmula Nacional, en la que sufrió un fuerte accidente, sin mayores consecuencias físicas.
«Estoy muy contenta de volver a la categoría en la cual me inicié. Tuve una excelente temporada en 2023, en la que fui subcampeona. Vuelvo con el equipo Soncini Team, al que le agradezco que nuevamente me hayan abierto las puertas. La categoría me hace sentir muy cómoda y tenemos muy buenas expectativas para este fin de semana, aunque lo principal será disfrutar después de varios meses sin actividad”.
Lucía estuvo ausente de las pistas luego de sufrir un fuerte accidente el 23 de noviembre del año pasado durante una carrera de la Fórmula Nacional en Alta Gracia, córdoba. «Por suerte solo tuve un golpe en la cabeza que no fue grave, pero el auto quedó destruido».
Por su parte, Lautaro González es un piloto debutante (Clase B), que este año dio el paso de los simuladores al auto real y disfruta de sus primeras carreras en la Fórmula Uno Argentina: «Esta es mi primera temporada en una pista real ya que vengo de los simuladores. Mi objetivo principal por ahora es ir mejorando los tiempos y mejorar mí control del auto, que en la última prueba se sintió muy bien y con buen agarre. Tengo la sensación de que voy a poder hacer buenos tiempos. La categoría me está gustando».
«Tengo que agradecer a la organización por el trabajo que están haciendo. Este finde quiero ver si puedo subir en la tabla de puntos, Sumar y no repetir errores pasados. Pasar de un auto en el que no sentís mucho y en el que los errores son solo un reinicio a algo como esto, te hace replantearte los riesgos. Sin dudas el simracing fue una ayuda, pero hay una brecha que sortear, como las sensaciones y el coraje que hay que tener».
