No fueron fechas sencillas para los argentinos en el WTCR, principalmente para Esteban Guerrieri, quien sumó poco en las últimas tres y cayó del segundo puesto al décimo que tiene actualmente, con apenas 67 unidades y a más de 100 del líder, el español Azcona.
El máximo ganador en la historia en la categoría, con 10 triunfos, reconoció que no fue sencillo transitar la fecha en Vila Real: «Lamentablemente fue un fin de semana para el olvido. No pude terminar la carrera 1 por una rotura al pasar por arriba de un bordillo mientras intentaba superar a otro auto. Fue mucha mala suerte porque se rompió por el ángulo en el que cayó el auto sobre la trasera izquierda que se terminó rompiendo«.
La primera carrera vio cómo abandonaba, y la segunda no cambiaría su suerte: «En la segunda, cuando intentaba superar a Thiago Monteiro, tocó el muro en la curva anterior, no pudo doblar bien y me encerró contra la barrera. Debo ser honesto, el medio de la parrilla no era el lugar en el que tenía que estar, es donde pueden suceder los incidentes. Estos circuitos callejeros no perdonan y necesitábamos estar mejor en clasificación, algo que no sucedió. Tenemos que resetearnos para ir a Vallelunga«.
Si bien en ese caso no tuvo la responsabilidad absoluta de la situación y poco pudo hacer para evitarlo, también es consciente de que podría haber estado más adelante con una buena clasificación. Lo que no se puede ocultar es que los Honda del All-Inkl MotorSport son uno de los autos más pesados de la categoría y eso les restó rendimiento, relegándolos considerablemente tanto al de Mataderos como a su compañero, Néstor Girolami.
La próxima presentación del WTCR será del 22 al 24 de julio en Vallelunga, donde los argentinos tendrán una nueva oportunidad de volver a sumar fuerte. Como lo hicieran en la primera fecha en Pau Ville, de donde se fueron con el 1-2 en la carrera 1 y en el campeonato.