Cuando todo parecía indicar una lenta transición hacia la salida de la Fórmula 1 para Honda, finalmente todo volvió para atrás y los japoneses seguirán ligados a las escuderías Red Bull y Alpha Tauri, equipos a los que les proporcionaban las unidades de potencia.
Este se dio gracias a la reciente obtención del título por parte de Max Verstappen y, por consiguiente, el ambicioso proyecto que tiene Red Bull de ir por todo en 2022. Además, también la escudería de Milton Keynes planea armar sus motores a partir de 2026, por lo que no sería un acuerdo a largo plazo y dan libertades a los japoneses a la hora de su salida.
En ese año, las reglas del juego volverán a cambiar y ahí sí el equipo quiere contar con su propia motorización. Con el crecimiento de Red Bull Powertrains y el trabajo con Honda, la intención es que para ese momento ese departamento esté lo suficientemente desarrollado como para estar en condiciones de tener sus propios motores sin depender de los que lleguen de Japón.
Lógicamente será un trabajo que llevará tiempo lograr, pero inicialmente el proyecto era similar, ya que si bien no se iba a alejar del todo de la F1, Honda ayudaría a Red Bull y Alpha Tauri con los compuestos de los motores pero estos debían construirlos. Esto se iba a realizar únicamente en 2022, pero para fortuna de ambas escuderías, desde Japón cambiaron de idea y seguirán cuatro temporadas más.