Jenson Button fue uno de los campeones más sorprendentes en la historia de la Fórmula 1, con la escudería Beawn. Luego de alejarse de los monoplazas en 2016, siguió su carrera deportiva con autos de GT y en el Mundial de Turismo, que lo tiene hace dos años en el equipo Jota.
Las 8 horas de Baréin marcarán el fin de temporada para la categoría y para la rica trayectoria de Button: “Esta será mi última carrera. Siempre me ha gustado Baréin; creo que es un circuito divertido y voy a disfrutarlo al máximo porque este será el final de mi carrera profesional como piloto”.
Además, se dio lugar para abrir el corazón y contar lo que resignó para ser piloto: “He disfrutado mucho de mi tiempo con Jota en el WEC, pero mi vida se ha vuelto demasiado ajetreada y no es justo ni para el equipo ni para mí mismo llegar a 2026 pensando que voy a tener tiempo suficiente para ello. Mis hijos tienen cuatro y seis años, y cuando estás fuera una semana te pierdes tantas cosas… este tiempo no vuelve. Siento que me he perdido mucho en los últimos dos años»
Además, dejó abierta la puerta para competir en otros lugares: “Tengo coches clásicos con los que me encanta correr y para mí eso es emocionante porque es mío, un coche que me pertenece, y me encanta el aspecto mecánico. «Es muy diferente a los coches con los que compito en el WEC y la F1; estás muy conectado con él, lo cual me encanta: tener que hacer punta y taco, cambiar de marcha a la perfección, sin aerodinámica».
Su carrera comenzó en el año 1998 cuando se consagró campeón de la Fórmula Ford británica y la Fórmula Ford Festival. Además del Mundial de F1 en 2009, ganó el SuperGT Japonés en el año 2018 en el Team Kunimitsu.
