El “pinchito” Jonatan Castellano habló tras la fecha del Turismo Carretera en Paraná y contó como se sintió a bordo del Dodge Challenger en el equipo de Tomás Abdala: “Fue positivo, estar entre los 10 primeros es bueno y estuvimos todo el fin de semana ahí a excepción de la final que llegamos 11º. El auto volvió a estar competitivo, no tuvimos roturas que nos condicionaran y teníamos muy buenos parciales y velocidad de curva. Poseiamos un muy potencial, un poco lento por derecho pero no creo que sea potencia porque la medimos y estamos bien. Tenemos que seguir trabajando en el auto”.
Tras ganar la primera fecha de la máxima en Viedma, el año se tornó complicado para el piloto: “Las roturas nos han privado mucho de nuestro trabajo. Un elemento roto nos volvió locos tres fechas que no podíamos doblar a la izquierda. Esperemos cerrar de la mejor manera el año porque tenemos con que”.
Un viejo anhelo de Castellano es manejar un Ford, tal cual lo hizo su padre pero en reiteradas veces el pedido fue rechazado. Ahora, se le abre una nueva posibilidad de renovar la ilusión: “Ayer comíamos con Tomás Abdala y me decía que en diciembre va a tener listo el Ford Mustang. Ahí vamos a ver la posibilidad de subirme por primera vez. Es una encrucijada la decisión, hoy por hoy el presupuesto es difícil. Escuché rumores de que probablemente este año me den el pase y sería una picardía no pedirlo una vez que está dando vuelta».
También recordó a su padre, Oscar Castellano: “Quedó muy marcado el paso del “viejo” con Dodge y Ford. Él siempre tuvo la suerte del trabajo para siempre ser exitoso. Corrió tres años con Ford, pero logró un título y dos subcampeonatos”. Además, fue dos veces campeón con el Dodge.
