El representante argentino en el automovilismo de primer nivel estadounidense Ricardo Juncos, aprovechó su paso por el país por temas familiares, ya que su hijo se entrena en el Club San Lorenzo de Almagro, para estar presente en la tercera carrera de la temporada del Turismo Carretera, que se desarrolló este domingo en el autódromo de Concepción del Uruguay. Allí, visitó la cabina del equipo Campeones y se brindó a una charla nutrida del presente del Juncos Hollinger Racing.
«Después de 2020, cuando estábamos a punto de colapsar, tuvimos la suerte de vender el equipo Cadillac de IMSA a Chip Ganassi, que es el que tiene actualmente. Eso nos salvó, porque siempre digo públicamente que a nivel comercial, entrar en IMSA, fue el peor error que cometí como dueño de equipo».
El argentino reconoció que fue muy complicado su trabajo en la categoría IMSA, por la complejidad que suscitó su primera incursión, de la que fue parte también Agustín Canapino. «La parte deportiva fue muy buena. Aprendí muchísimo, pero eso fue un capitulo. Verderlo a Ganassi nos salvó».
Juncos asegura que su nuevo socio le permite retornar de una manera más fuerte en Indy car: «Arrancamos el 2021 resucitando con la Pro Mazda y la Indy Lights. En ese camino de volver a la normalidad, apareció Brad Hollinger, que venía de ser uno de los dueños del equipo Williams de Fórmula 1, a quien habíamos conocido en 2017. Él tiene todo lo que nosotros no tenemos y viceversa. El tiene el poder económico, es dueño de unos 70 hospitales en Estados Unidos y esto nos permite volver a la Indy Car de una manera diferente, a lo hecho previamente».
El Juncos Hollinger Racing apuesta fuerte al 2023, temporada en la que pondrá dos autos en pista y con una mayor infraestructura, basada en la compra del equipo Carlin. «Con Holinger decidimos comprar toda la estructura de Carlin porque para tener a dos pilotos, necesitábamos equipamiento, trailers, autos nuevos y esto también nos permitió traer ingenieros formados en Inglaterra, algunos inclusive con experiencia en F1, con lo que armamos un equipo muy superior al que teníamos».