“Cuanto más nos liberan más los usamos. Por otro lado tenés los muñecos de goma que son rompedores de autos. Es difícil encontrar el límite, a menos que se restrinja con una sanción, es difícil la cura”, esgrimió Jonatan Castellano en El Calafate. Claro que estas declaraciones, como todas las que están a continuación, fueron realizadas el sábado bien temprano, cuando lo peor no había llegado.
Una vez más, como tantísimas veces, el hecho de transitar por fuera de la pista derivó en la problemática. Días antes que el TN arribe por primera vez al autódromo “Enrique Freile” se oficializó que la pista se liberaba, y que los sobrepianos se podían utilizar, ahora ya sin los reductores que estaban para aquella fecha del TC en el pasado mes de abril.
Posiblemente esa primera medida fue el error inicial. Porque a partir de ahí vino el levantamiento de parte del asfalto pintado (sobrepianos). A continuación la colocación de muñecos de goma, los que fueron variando de lugar con el paso de la actividad y tras ello, el descalabro.
Pablo Grippo, piloto de Clase 3, terminó internado, con fractura de costilla y lesión en un pulmón, todo como consecuencia de un fuerte golpe contra los muñecos de goma. A raíz de ello fue intervenido quirúgicamente por el hemotorax que había comenzado a complicar uno de sus pulmones, mostrando buena evolución con el correr de los días.
El domingo, durante las series de Clase 3, los auxiliares de pista debieron ingresar casi permanentemente para acomodar los neumáticos, que terminaban desparramados ante el impacto de distintos autos. Entonces, tras una reunión entre los pilotos de Clase 2 y los Comisarios Deportivos, para la prueba final unos se retiraron y otros se movieron, pero la solución no llegó.
¿Y entonces qué se debería hacer? Ya venimos del susto con el Turismo Carretera en San Luis, donde una gran piedra terminó impactando y dentro del auto de Alan Ruggiero. En esa final también la Dodge de Gustavo Micheloud sufrió daños de consideración por el golpe del mismo objeto, que metros después fue a parar contra el Ford. Cada vez que se va a El Villicum de San Juan se repite la historia en relación al tránsito por los sobrepianos, o en el mismo “Rosendo Hernández”, cuando en 2022 Werner perdió por eso una final de TC.
Con todos estos antecedentes ¿no es hora de tomar una medida y evitar lo que puede ser un gran dolor de cabeza?