El mercado del MotoGP se está empezando a mover pensando en el 2023 y uno de los fuertes movimientos que se esperaban creció considerablemente este jueves, con la salida de Alex Márquez del equipo satélite de Honda, el LCR, y en su mente está llegar a la órbita de Ducati en alguna de sus escuadras secundarias.
Márquez dejará al fabricante japonés tras tres años en la máxima divisional de las motos, gracias al cual pudo hacer su estreno en la élite de las dos ruedas con el equipo oficial. Ahí estuvo la primera temporada en 2020, para luego pasar hasta la actualidad al LCR.
En la previa al GP de Assen, Lucio Cecchinello, jefe del LCR, reconoció en diálogo con el medio MotorSport: «Nosotros entendemos perfectamente que a Alex cada vez le cueste más tener ilusión por permanecer con una moto que, por desgracia, no está siendo todo lo competitiva que él merece por su trabajo y dedicación”.
“Le vamos a seguir dando a Alex todo lo mejor que podamos hasta el final, pero es difícil que encuentre la motivación si ve que no tiene acceso a hacer buenos resultados”, aseguró quien ya puso manos a la obra en el tema del reemplazante de Márquez.
Y todo parece indicar que se trata de Alex Rins, uno de los dos pilotos de Suzuki que deben buscar butaca para el año próximo tras la baja de los japoneses. “Hemos hablado con el agente de Rins y nos hemos entendido en muchas cosas, espero este fin de semana aquí, en Assen, volver a reunirme con él y avanzar más, me gustaría cerrarlo antes de la pausa estiva, ya que este año es muy larga”, explicó Cecchinello.
Por su parte Joan Mir, el otro corredor de Suzuki, también llegará a Honda ya que ocupará el lugar de Pol Espargaró, quien aún no ha definido su futuro deportivo de cara al 2023. De a poco empiezan a encajar algunas piezas y se van desencajando otras, aunque todavía hay tiempo para definir una temporada para la cual faltan más de ocho meses para su inicio formal.