Al Mercedes W15 le faltó 1,5 kilogramos en Spa Francorchamps para cumplir con el peso mínimo reglamentario y por ello fue excluido George Russell de la carrera en la que había terminado primero. El GP de Bélgica quedó en manos de Lewis Hamilton, por lo que la escuadra pudo quedarse con el triunfo de todas maneras en la Fórmula 1.
En primera instancia se creyó que la causa eran los neumáticos, que fueron reemplazados por única vez en la vuelta 10 de las 44 del circuito más extenso de la temporada. Por ello, estaban más gastados (con menos peso) y sin la chance de hacer la vuelta de honor en donde buscan los restos de gomas para que se peguen en la rueda y sumen gramos. Justo en esta carrera, los coches ingresan al podio sin dar la vuelta completa al trazado.
El análisis realizado por Mercedes confirmó que los neumáticos estaban más livianos, pero no explicaba por completo el peso perdido. Ellos entienden que fue una combinación de circunstancias, al menos tres. Porque también hubo un desgaste más grande de la plancha inferior, que tocaba con el asfalto en curvas de ‘compresión’ como es Eau Rouge. Y por último, la transpiración provocada por el clima caluroso de aquella jornada, pues el peso del auto incluye también al piloto.
Andrew Shovlin, director de ingeniería en pista de Mercedes, remarcó: «El auto puede perder bastante peso durante la carrera. Tienes desgaste de neumáticos, de tablas, de frenos, consumos de aceite. El propio piloto puede perder mucho. Y en esta carrera en particular, George perdió bastante peso«.