Al bajarse de la Chevy del Dole Racing, la felicidad se mostraba como un cartel de neon en el rostro de Gastón Mazzacane, el vencedor de la final de la segunda fecha de la temporada del Turismo Carretera, que se disputò en el Autòdromo Parque Provincia de Neuquén este domingo.
«Cuando ganas de esta forma, con el trabajo del gran equipo que tengo, en la parte técnica, mecánica, la euforia cuando bajas del auto es casi incontrolable».
Las cosas no llegaban de la mejor manera para el piloto platense, ya que el auto había tenido algunas fallas en Viedma y luego perdieron un motor, pero en Centenario, el trabajo tuvo su recompensa: «En Viedma tuvimos un problema importante en la parte del encendido electrónico, hicimos cambios, pero empeoró. Perdimos un motor, pero ahora compensamos con esto».
CARRERA ESPECIAL Y EL TRABAJO DE LOS MECÁNICOS
La fecha neuquina era esperada en cuanto a los trabajos que se realizarían en la zona de boxes, que serían determinantes a la hora del resultado final y vaya que lo fueron para Mazzacane. «Yo tenía un gran auto desde la clasificación, gané mi serie, pero Agustín (Canapino) era muy rápido y se vio hasta la entrada a boxes. Ahí lo pude superar por el gran trabajo del equipo. Salí adelante, me mantuve. A partir de la vuelta 12 corrí con la sombra de Todino hasta la bandera a cuadros».
«Los motivé a los chicos del equipo con una gran parada en boxes mía en la Fórmula 1 en Indianápolis; Les dije ¨Miren esto¨. Fue increíble, hice 6,6 en ese momento, que obviamente no es lo mismo que ahora, pero fue muy rápido». Mazzacane no llegó a ver la bandera a cuadros en esa carrera, pero muchos la recuerdan por un momento en el que llegó a ser tercero y se mantuvo varios minutos por delante de Mika Hakkinen. “Se encontró con un autito amarillo adelante y se sorprendió. Si se largaba a llover, él tenía que entrar de nuevo para cambiar gomas y yo seguía… era mí carrera”.
En aquella oportunidad, año 2000, Mazzacane no pudo finalizar el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, ya que lo «traicionó el motor» de su Minardi, pero el recordado hecho se dio cuando Gastón, con neumáticos de lluvia, se encontró por delante del Mc Laren de Mika Hakkinen, que acababa de salir de boxes con gomas para piso seco. El finlandés mostró todo su enojo tras la carrera ante la negativa de Mazzacane de darle paso, intentando defender su puesto (3ro), ya que no era rezagado. Posteriormente haría su detención en boxes, esa misma con la que motivó a la gente del Dole Racing.
Por último «El Rayo» explicó lo importante que significa esta victoria, más allá de la fecha en particular: «Es muy bueno meterme este triunfo en el bolsillo para luego tratar de ser regular y entrar en el play off, donde podré tener esa calma para ser competitivo».
