Neuville le robó el liderazgo a Evans en Japón

La penúltima etapa de este final de temporada fue un juego de dos mitades. Al comenzar el día con una ventaja de tres segundos sobre su enemigo, el Hyundai i20 N, Elfyn Evans le sacó tiempo en dos de los tres tramos sobre asfalto de la mañana, aumentando su ventaja a 5,9 segundos en la asistencia de mitad de día.

Pero el piloto del Toyota GR Yaris perdió su ritmo después del ecuador de la prueba y Neuville vio su oportunidad. El belga recortó 2,6 segundos en el segundo tramo de Nukata Forest, pero fue en Mikawako Lake, el siguiente tramo, donde realmente dejó su huella.

El liderato cambió de manos por primera vez desde el viernes por la mañana cuando Neuville, a pesar de que se quejaba de un deslizamiento del diferencial, superó a su rival en 5,9 segundos. Tampoco estaba dispuesto a aflojar y superó al galés en la última superespecial de Okazaki City para terminar el día con 4 segundos de ventaja.

«El día ha sido bueno para nosotros, pero ha sido un reto», reflexionó Neuville. «Hemos estado luchando un poco con el equilibrio a lo largo del día, pero lo hemos mejorado por la tarde. Vamos a ver qué podemos hacer mañana», analizó el belga.

Evans se quedó un poco sorprendido por el repentino cambio de ritmo y afirmó que, a pesar de no haber realizado cambios de puesta a punto entre los bucles de la mañana y de la tarde, había perdido el feeling con el tren delantero de su coche.

Con una gran diferencia de 35,9 segundos entre Evans y el tercer clasificado, Ott Tänak, de cara a la final del domingo, parece que será una emocionante lucha a dos bandas por la victoria. El estonio se situó en el trío de cabeza al principio, cuando Kalle Rovanperä pinchó. Él también luchó por encontrar un buen equilibrio a bordo de su i20 N e hizo constantes modificaciones a lo largo del día con éxito variado.

Puede que se haya quedado sin contacto con la pareja de cabeza, pero Tänak consiguió ampliar su ventaja sobre el Toyota de Takamoto Katsuta, cuarto clasificado. El local se sintió incapaz de apretar al máximo y terminó a 24,6 segundos de distancia.

El pilotaje del día fue sin duda para el ocho veces campeón del mundo Sébastien Ogier, acompañado por su nuevo copiloto Vincent Landais. Un pinchazo el viernes significaría que el del Yaris estaba fuera de la lucha por la victoria, pero ha subido del 10º al 5º puesto tras conseguir tres victorias de tramo, superando a Gus Greensmith en el proceso.

El M-Sport Ford Puma de Greensmith también tuvo problemas el viernes, y su carrera siguió siendo complicada porque un fallo intermitente en la dirección asistida apareció por la tarde. A falta de cinco tramos, el británico se encuentra a 3 minutos y 25,4 segundos del líder Neuville.

Los coches del WRC2 completaron el resto de los 10 primeros puestos, encabezados por la estrella del Škoda Fabia Emil Lindholm. Una cómoda ventaja de 47,6 segundos en la categoría significa que el finlandés tiene el objetivo de conseguir el título el domingo. Sami Pajari, Grégoire Munster y Teemu Suninen completaron la tabla de posiciones, mientras que Rovanperä quedó en el puesto 11 de la general.

Aunque el pinchazo en el TC8 fue el culpable de la caída inicial de Rovanperä, cayó aún más atrás cuando un impacto en la siguiente especial rompió su única rueda de repuesto. El finlandés atornilló el neumático desinflado en el coche para el final de la mañana para evitar más daños, protegiendo la llanta doblada en preparación para el viaje de 50 kilómetros de vuelta a la asistencia. Recibió 40 segundos de penalización por retraso y, sin nada más por lo que luchar, pasó la tarde probando diferentes configuraciones.

El final del domingo cuenta con cinco tramos sin oportunidad de asistencia. Asahi Kougen (7,52 km) abre la carrera y le sigue Ena City (21,59 km). La Nenoue Plateau (11,60 km) también aparece antes de que Ena City y Asahi Kougen se repitan en el orden inverso al de la mañana, siendo esta última la que alberga el Wolf Power Stage, que otorga puntos extra para los primeros cinco.