Con la salida del último campeón Sébastien Ogier, quien realmente competirá a tiempo parcial y eso limitará al mínimo sus chances de pelear por el campeonato, la puerta está abierta a un nuevo campeón de WRC como hace tiempo no sucede (el último fue Ott Tanak en 2019).
El belga Thierry Neuville es uno de los que darán el paso al frente para intentar quedarse con la corona, pero el piloto de Hyundai sabe que no será para nada sencillo lograrlo: «Este año habrá más momentos de angustia que los que hemos visto en cualquier otra temporada con problemas de fiabilidad, sorpresas o lo que sea. Me gusta el desafío y me gustan los cambios, y en general es una nueva aventura, así que lo voy a disfrutar”.
En diálogo con el medio MotorSport, señaló que «el tiempo para desarrollar el nuevo coche ha sido un poco corto para todos los fabricantes, especialmente en tiempos de COVID, donde los proveedores han reducido el número de empleados. Vamos a empezar el rally sin tanto kilometraje como hubiéramos deseado y ahora depende de nosotros hacerlo lo mejor posible. Las primeras rondas servirán como sesión de pruebas al mismo tiempo. El kilometraje que completemos, en general, va a ser muy útil«.
El nacido en Sankt Vith no tuvo la mejor de las pretemporadas, ya que protagonizó un fuerte accidente en el que perdió el control de su auto y cayó por un barranco. Acerca de esa experiencia relató: «Volví a subirme al coche y enseguida me sentí bien de nuevo. No tuve ninguna preocupación por el accidente”.
«Tenemos que trabajar en el coche para ponerlo a punto y tener la suficiente confianza para conseguir un rendimiento decente durante la primera competición del año«, analizó. Y agregó para concluir: «Hemos dado pasos hacia adelante y vamos por el camino correcto, aunque todavía queda algo de trabajo para sentirnos cómodos y con confianza para atacar un rally como Montecarlo, pero lo estamos consiguiendo«.