Por Alberto Juárez
Espero saber o poder explicar esta nueva modificación al reglamento. A partir de Rafaela todos los motores de Turismo Carretera tendrán difusores de 38 milímetros, manteniéndose los regímenes de 8800 RPM para el llamado Ford, y 8900 a los denominados Chevrolet, Dodge, Toyota y Torino, estos dos últimos con +50 cm3 de hándicap en la cilindrada (3260 cm3 y 3210 cm3 en los otros).
En el diseño del motor, la principal variable es la velocidad de gases, dentro del límite de resistencia mecánica de RPM; que por distinto codo de cigüeñal es de 8800 en el Ford y 9200 en el que se usa en las otras marcas representadas. Para equilibrio de performance por la diferente resistencia aerodinámica de lo que se usa de las carrocerías originales, el Falcon es el peor, le sigue Torino, Dodge y Chevrolet muy parecidos, y en teoría el mejor es el Camry, por ello las diferencias. En potencia el orden es igual, pero a la inversa, el Ford es el más potente.
Los motores de origen Berta alcanzan la mayor potencia a 8800 y 9200 para las dos versiones que diseñó. Esa equiparación de velocidad de gases, patrón del diseño, la definen además del régimen, los diámetros de conductos, diámetros y alzada de válvula, trazados en tapa y múltiple. De esto a su vez resulta el reglaje de válvulas, que a su vez suma la variable de la luz de válvula, en lo que manda las levas del doble árbol de levas (admisión y escape).
En sintonía, todo esto resulta la mayor potencia en los dos motores, girando a 8900 a los que llaman Chevrolet, Dodge, Torino, Toyota, algo se descompagina y tienen menor potencia. Ahora todos reciben la admisión desde carburadores con 38mm de difusor, el Chevrolet tenía 32mm, una verdadera brida en admisión. Este aumento de sesión de paso de gases es de + 71/100, sin duda tendrán mayor potencia, que se espera no sea desequilibrante.
Algunos trascendidos dicen 7 a 8 CV de promedio, con algunos pocos más en la gama de régimen máximo. Permítaseme imaginar que serán algo más de diez, cuando se prueben distintas posiciones entre ejes de levas (entrecentros) y variación de reglaje con distintas luces de válvula.
Alguno se preguntará ¿por qué tan poco con tanto aumento de área en los difusores? El menor beneficio es porque se acentúa la falta de sintonía entre las variables de la óptima velocidad de gases, ya mortificada con el régimen reglamentado para ese motor. La pregunta es si éste plus de potencia, sumado a los kilos menos, y al espliter que mejoró el ya buen equilibrio de la Chevy, ¿puede alterar la preciada performance entre las marcas representadas?
La otra modificación es 15 kilos menos a los autos con imagen Torino, reduciendo a 10, los 25 Kilos menos con que corrió el año pasado en relación a Chevrolet, Dodge y Toyota. ¿Alcanzará para que la marca campeona recupere el protagonismo que hoy no tiene?
Incógnitas a develar, esperemos antes de la Copa de Oro, para saber si ésta se disputa con la paridad de performance alcanzada en los últimos años.