Después de mucho buscarlo, Leonel Pernía se consagró campeón de Turismo Nacional en la temporada 2018. Fue con el Honda que alistaba el equipo Chetta Racing, con la motorización de Sergio Torres y la atención en el chasis de Sebastián Prósperi.
Apenas terminó aquel torneo y tras los festejos, el “Tanito” cambió de rumbo y el “1” se lo llevó a un VW Vento del Alifraco Sport. El Honda siguió su camino, en 2019 y 2020 con Okulovich en la conducción, llegando a ganar una carrera, y en 2021 con “Caito” Risatti al volante. Este año lo utilizó Ianina Zanazzi en la apertura del campeonato y ahora volverá a manos de Pernía.
Después de 5 años Leonel Pernía se reencontró con ese auto que marcó su campaña en el TN. Con él ganó 5 carreras entre 2017 y 2018, llegando finalmente al esperado y ansiado título en la categoría.
El Honda ya está en el taller de Mauro García, titular del MG-C Competición, equipo que lo adquirió y lo alistará para Tiago Pernía, el hijo de Leonel que el año que viene se sumará a la Clase 3, donde empezará a recorrer el camino junto a su padre, quien lo guiará en la competitiva categoría.
Los trabajos se realizarán con tiempo, puliendo cada detalle, sin apurarse para que el funcionamiento cuando se ponga en pista sea el esperado. Lo que sí está definido es que los hermanos Riva estarán a cargo de la motorización, tal cual ocurrió en 2017 cuando Leonel inició su etapa con el mencionado Honda dentro de la Clase 3.