En un torneo donde se prioriza su estado de ‘retiro deportivo’, Marcos Ligato volvió a la acción luego de alejarse de la competición profesional recientemente. Se sumó al Rally Legend y en San Marino disputó su primera competencia entre los ‘Classic’ junto a su fuel ladero Rubén García. Condujeron un Subaru Impresa (equipo Prodrive) que es propiedad de la familia McRae, por lo que niveló responsabilidad por el vehículo y su gran desempeño deportivo.
El dominio de la escuadra de David Richards, con los productos que en la década del 90 eran característicos del rally mundial, se notó. El vencedor de la competencia fue el italiano múltiple campeón de Motocross MXGP, ídolo en el ambiente de las dos ruedas, Tony Cairoli, navegado por Eleonora Mori.
La competencia se realizó en 12 pruebas especiales de velocidad, con 85 km sobre pavimento de los 277 km del total. Cairoli, en su segunda participación, completó el recorrido en poco más de 57 minutos, dejando a Ligato detrás por solo 10 segundos. El podio se completó con uruguayo Gustavo Trelles, navegado por el marplatense Jorge Del Buono.
Ligato había sido invitado a recordar al recordado y querido Colin McRae con estos coches históricos. «No es un regreso, es un evento especial«, aclaró previamente el cordobés, agradeciendo la invitación para un tipo de competencia al que acceden solamente pilotos de renombre que no estén en plena actividad deportiva. «El auto es de la familia de Colin McRae, así que no se lo dan a cualquiera«, advirtió el piloto de Río Ceballos, destacando el gesto y confianza que se tuvo con él.