Pasó un fin de semana complejo para Ayrton Londero en el Turismo Carretera, del que espera sobreponerse rápidamente. La rotura del motor en la Final del TC en Rafaela terminó de cerrar el balance gris a bordo del Torino del equipo Gurí Martínez Competición.
Ya en los entrenamientos del sábado apareció un problema en la caja de velocidades y percibió también una pérdida de potencia. Solo una posición logró avanzar en la Serie para ser 13º y en la Final no duró mucho. «No pudimos estar competitivos por varios motivos o problemas que tuvimos con el auto, más una falta de potencia que venimos arrastrando, que en esta oportunidad se notó bastante«, señaló el entrerriano.
«Éramos muy lentos en las rectas así que terminamos dando muy pocas vueltas, un fin de semana para el olvido, no pudimos casi entrenar por distintas fallas. Salimos a clasificar sin ningún parámetro cierto del auto, encontramos una tendencia pero no fuimos lo suficientemente rápidos«, continuó el de General Ramírez.
«Nos volvemos con las manos súper vacías, una pena bastante grande pero hay que seguir juntando fuerzas, levantar la cabeza y trabajar con todo el equipo para revertir los errores que tuvimos«, concluyó Ayrton Londero. Solamente sumó dos puntos para el campeonato que lo ubica en el 30º lugar con un total de 62 unidades. Del 25 y 26 de junio en Concordia comenzará a rodar con ansias de revancha sobre el TC.