El Rosamonte Racing Team arrancó el campeonato de Superbike Argentino en Bahía Blanca sumando valiosos puntos de la mano de Luciano Ribodino, Adrián Silveira y Diego Zapaya; que se posicionaron entre los primeros puestos. Por otro lado, Esequiel Gómez sufrió una caída, sin consecuencias físicas, que le privó de continuar el desempeño.
Tras 15 años, el «Ezequiel Crisol» bahiense volvió a recibir al motociclismo máximo de nivel nacional. Allí logró la victoria Adrián Silveira en la categoría Superbike “B”, en su regreso a la actividad con la Kawasaki ZX-10R. «Estoy muy contento, no esperaba el triunfo porque tuve un rival como Emanuel Aguilar, que viene de muchos años compitiendo en este nivel y pudimos hacer una carrera linda, mezclarnos con los mejores de la Superbike A, lo que me da gran satisfacción«, señaló el piloto apostoleño y, a la vez, director de la escuadra.
Lo del cordobés Luciano Ribodino no fue menos, pues finalizó en segundo lugar dentro de la categoría Superbike A, dominando gran parte de la carrera. «Sumamos buenos puntos para el campeonato con el segundo puesto, estamos por el buen camino. En la carrera no pude largar en punta, apreté a Fausto (Grantón), llegué a ser líder, no pude despegarme del segundo y un errorcito que tuve lo aprovechó Juan (Solorza) para pasarme. De todos motos me voy muy conforme por lo hecho y el equipo que se mostró competitivo«, contó el oriundo de San Francisco.
En la clase Máster (+50), el obereño Diego Zapaya finalizó en el tercer lugar: «Es mejor de lo que esperábamos porque fuimos agarrando confianza con la moto, con el equipo, todo con las mejoras que iban adquiriendo Luciano (Ribodino) y Adrián (Silveira). Largamos bastante bien, perdí un puesto teniendo en cuenta que había un solo lugar de huella limpia en la pista, que es donde se debía tener mucho cuidado por el polvo. Intenté recuperar dos veces, no pude y traté de cuidar el tercer puesto y no arriesgar nada«.
El otro misionero, el joven Esequiel Gómez, se integró a la categoría Súper Sport 300 y pudo liderar la carrera, aunque tras una caída abandonó. «Es un sabor agridulce, pero nos vamos sabiendo que tenemos una moto muy competitiva porque pelee la punta la mayor parte de la carrera«, destacó el de Apóstoles.