Guillermo Ortelli fue trabajando la decisión de retirarse de las pistas como piloto, no se apuró y esperó sentirlo en su interior. Esa determinación fue clave para vivir este presente, ligado al automovilismo, pero desde abajó del Chevrolet.
Dentro del JP aporta toda su experiencia, se la transmite a cada piloto y en particular da una visión diferente a los jóvenes volantes, la que cosechó durante más de dos décadas arriba de un auto de TC.
“Estoy súper contento, lo disfruto mucho, eso tiene que ver con la seguridad con la que tomé la decisión de retirarme”, afirma Ortelli en el micrófono de Campeones.
Con Agustín Canapino mantiene un vínculo muy especial, al que conoce desde bien chiquito, cuando su papá Alberto preparaba el Chevrolet del 7 veces campeón.
“Agustín tiene espíritu competitivo y quiere ganar todas las carreras. Lo más importante es hablar lo justo y necesario. Hablar tanto puede generar problemas y eso incomoda”, manifestó el piloto de Salto sobre su nueva función.
“Con Agustín charlamos que no se puede relajar, el espíritu es de seguir mejorando y puliendo detalles. La base es sólida y el objetivo es seguir sumando muchos puntos y tener el mejor potencial para la Copa”, analizó Ortelli sobre lo que se viene en el TC junto al arrecifeño.