Sergio Rinland para Campeones F1
Juan Manuel Fangio no solo fue célebre por sus cinco campeonatos mundiales de Fórmula 1, sino también por su extraordinaria capacidad para estar en el equipo justo en el momento justo. ¿Suerte? Tal vez una vez, pero cinco no.
Carlos Reutemann, por su parte, supo elegir escuderías de prestigio, pero no siempre coincidió con sus momentos de gloria. Ferrari y Lotus, por ejemplo: dos equipos campeones, pero en uno desarrolló el auto que triunfaría al año siguiente, y en el otro llegó justo después de su época dorada.
Traigo esto a colación porque, en mi opinión, Franco Colapinto, quien muchos vemos como el heredero natural de Fangio y Reutemann, se encuentra hoy en el equipo equivocado en el momento equivocado.
En tiempos pasados, los pilotos negociaban directamente con las escuderías. Hoy, detrás de cada volante hay un entramado de representantes, asesores y estructuras que toman decisiones estratégicas. Y esas decisiones, en el caso de Colapinto, parecen haberlo llevado a un entorno poco propicio para su desarrollo.