En 2024, la IndyCar renovará sus motores. La especialidad estadounidense, que hoy tiene a Agustín Canapino entre sus integrantes, modificará su sistema motriz incorporando tecnología híbrida. Sin embargo, no sucederá en los plazos que se esperaban.
Una de las principales categorías de monopostos del mundo anunció que el impulsor V6 biturbo híbrido no será parte de la categoría desde la primera fecha, a disputarse en San Petersburgo (10/03), sino recién tras las “500 Millas de Indianápolis”, que tendrá lugar el próximo 26 de mayo.
La “Indy” no anuncia la o las razones del retraso, pero medios del país norteamericano sostienen que el sistema ERS (por “Sistema de Recuperación de Energía”, en inglés) aún no cuenta con la confiabilidad necesaria para su implementación. Esta razón sería la que también provocó la cancelación de los ensayos que varios equipos debían realizar con los flamantes sistemas de potencia durante este mes.
La IndyCar probó por primera vez el sistema híbrido a mediados de agosto, y desde entonces completó más de 24.000 kilómetros de pruebas. En principio, espera seguir realizando “test” durante los próximos meses, siempre junto a Chevrolet y a Honda, los dos proveedores de motores que tiene la especialidad.
Vale recordar que esta no es la primera vez que la categoría demora la incorporación de la tecnología híbrida. Originalmente, debía llevarlo a cabo en 2022, pero inconvenientes en el suministro de algunas piezas obligó su retraso.