Desde el primer día el Dakar fue complicado para el español. En la etapa 1 perdió dos horas por errores de localización que prácticamente le costaron la posibilidad de pelear por la carrera, pero eso no lo desalentó a seguir compitiendo al máximo y, por consiguiente, quedarse con dos parciales.
Eso le permitió ir encontrando errores de desarrollo de un auto que se terminó de construir con los segundos contados y con poca práctica, algo que por momentos le pasó factura. Con el rally terminado y algunos balances realizados, el tricampeón pudo sentarse a diagramar la próxima edición.
«La primera semana tuvimos algún problema de juventud, de no haber podido rodar con el coche en carrera antes, pero se fueron solucionando poco a poco los problemas y la segunda semana la verdad que fue mucho mejor. Y yo personalmente estoy contento de la segunda semana«, reveló acerca de cómo se fue adaptando a un auto que dio algunas ventajas en su primera presentación.
Respecto a lo positivo que pudo ver a bordo del Audi contó que “en dunas hemos ido francamente bien. El coche se ha defendido bien en todas las circunstancias y en todos los terrenos. Yo creo que es para estar satisfechos de esta primera aparición del coche. Independientemente de ganar etapas o no, lo importante es ver el ritmo del coche en general y yo creo que ritmo hemos tenido”.
“Está muy claro: Hay que mejorar una serie de cosas. El equipo ya lo sabe. Está ya pensando en ello y ahora a preparar lo mejor posible desde ya el Dakar del año que viene”, comentó sobre cómo afrontará el equipo el 2022. Y en comparación con el rendimiento del ganador, Al-Attiyah, explicó: “Nasser tampoco ha ido al ritmo que normalmente hubiese ido. Pero ya habrá tiempo de verlo”.
