El cierre de la Etapa Regular del Turismo Carretera tuvo un merecido ganador en Agustín Canapino, pero Elio Craparo fue un gran protagonista, que lideró la mayor parte de la competencia con el Dodge Challenger que atiende el equipo de los Hermanos Álvarez, hasta que un neumático lo dejó con las manos vacías.
«En las últimas cinco vueltas empecé a sentir una vibración y cuando pusieron el cartel de última vuelta pasé por la recta vibrando bastante. En el Ciervo apreté el freno y se reventó ahí. Por suerte no me pasó nada, pero sí con la amargura de haber terminado así el fin de semana», reconoció el piloto de Chacabuco en Grandes Campeones.
«Vamos a tratar de buscar revancha y lograr esa victoria que se nos está haciendo desear».
Craparo, ganador de la segunda serie, lideró la carrera hasta la incursión en pista del Auto de Seguridad, que a dos vueltas del final, le brindó la oportunidad ideal a Canapino. El piloto de Chacabuco eligió reanudar por afuera, pero no fue suficiente para evitar que el arrecifeño lo supere en la “ese del ciervo”, que acaso en su “última función” resultó el lugar donde se definió la carrera.
«Se nos rompió una goma, una lástima porque por lo menos hubiéramos redondeado un buen fin de semana. A pesar de que Agustín (Canapino) me superó con una gran maniobra, hubiéramos estado en el podio, algo excelente para nosotros”.
En una pista reasfaltada, un circuito veloz y con sol pleno durante el domingo, los neumáticos sufrieron un marcado desgaste que se hizo más relevante en el auto de quien lideró hasta la vuelta 22 de la definición de la décima fecha del año. «Íbamos muy rápido con estos autos en el 12 y castigábamos mucho las gomas. Agustín me dijo que rompió una el sábado, Ledesma terminó con una a punto de romperse, por lo que creo que los autos que usamos una puesta a punto un poco más agresiva desgastábamos bastante».