El uso de las energías renovables para los vehículos participantes del Rally Raid Dakar se apuntala con el programa Dakar Future que se presentó en 2021, con el objetivo de concientizar sobre la disminución de la emisión de carbono y desarrollar combustibles alternativos con tecnología innovadoras para utilizarlas a partir de 2030 en todas las unidades, en donde se proyecta un Dakar 100% sustentable.
Acompañando este proyecto, la escuadra KH-7, que representa a una empresa española líder en limpiadores de cocina, apoyará a sus embajadores de marca que, en esta próxima edición de la emblemática prueba, participarán con vehículos impulsados por diferentes energías y combustibles alternativos.
“Es una satisfacción muy grande que los tres equipos que apoyamos en el Dakar compartan esta inquietud por el desarrollo sostenible en todos los ámbitos, también en el motorsport y, especialmente, en el Dakar”, señaló Josep María Loreda, presidente de la firma KH-7 sobre el compromiso deportivo y ecológico que avala con el patrocinio a los pilotos y copilotos del Dakar 2024.
Dicho team “sustentable” lo integran Laia Sanz (correrá con un prototipo Astara CR6-T 4×2 de Century Racing) e Isidre Esteve (estará a bordo de un Toyota Hilux de Overdrive) participantes en Autos, en tanto que Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavier Ribas (a bordo de un Man de Epsilon Team) estarán compitiendo en Camiones.
Sanz, por su parte, expresó: “En el equipo Astara y en empresas como KH-7 se está muy pendiente de respetar el medioambiente, y creo que, en general, el motorsport está dando pasos agigantados en este sentido, como hacemos nosotros también en el Dakar, con este combustible sintético. Se trata de dejar la menor huella posible; la sociedad está cambiando y el futuro del deporte pasa por el respeto del medioambiente”.
“Todos tomamos este compromiso y nos sentimos orgullosos de contribuir de una forma tan directa a este cambio, porque la sociedad no puede ir en una dirección y el mundo de la competición, en otra. No se puede ser ajeno al gran objetivo que es ser más sostenibles con emisiones cero. De momento, tenemos un combustible bajo en emisiones y que nos permite ser competitivos, porque hace más de dos años trabajamos en este proyecto con Repsol”, sostuvo Esteve.
Los participantes en los “pesos pesados” hace tres años afrontaron el compromiso de correr y evitar la emisión de carbono, junto a KH-7. “El Dakar es un banco de pruebas para probar esta mecánica revolucionaria y que se pueda trasladar al mundo convencional. Este es el gran desafío: si podemos hacer funcionar un motor con la máxima exigencia en el Dakar, en la vida cotidiana también funcionará”, afirmó Juvantery, respaldado por su copiloto Criado: “Estamos totalmente involucrados, cada vez con más valentía y más proyección hacia el futuro. Prácticamente la huella de carbono de nuestro camión será cero”.
Todos coinciden en que “hay otras formas de correr” en cualquier actividad del deporte motor, y con el Dakar el desafío es por demás interesante para concientizar y promocionar la emisión cero en pos de un mundo sin polución.
