Luis José Di Palma (Fiat) cumplió un gran desempeño durante el fin de semana de la tercera fecha en 9 de Julio y llegó hasta los minutos finales de la segunda carrera como principal candidato para subirse a lo más alto del podio, aunque finalmente debió conformarse con un cuarto puesto en el circuito Guillermo «Yoyo» Maldonado.
«Josito» lideraba la competencia cuando ingresó el Auto de Seguridad tras un despiste del cordobés Marcelo Ciarrocchi (Ford Mondeo), quien era su principal escolta hasta ese momento. A la hora del relanzamiento, movía a la par de Facundo Aldrighetti (Lexus) y sorprendió que el arrecifeño se demorara en acelerar, perdiendo cinco posiciones. “No vi el semáforo. Hablé con (José) Sapag, algunos pilotos más y a nadie le sucedió en el nivel que me pasó a mí. Sin dudas que el que no lo vi fui yo», reconoció en Campeones por Radio Continental.
“Era muy clarito el rojo con respecto a otras fechas. En cualquier otro circuito como Concordia o Buenos Aires el rojo es mucho más fuerte ”.
La razón por la que el arrecifeño no aceleró en el momento en el que el semáforo se puso en verde fue porque no tuvo la visión adecuada de la luz roja y por consecuencia no esperaba el verde aún. Además agregó que no tenía en claro el sector de la pista en el que se produciría el relanzamiento. “No tengo nada para meter excusas porque no lo vi, pero en cualquier otro circuito como Concordia o Buenos Aires el rojo es mucho más fuerte. Yo estaba esperando que el semáforo se prendiera en rojo cuando ya estaba prendido y también esperando que se largara más adelante”.
Aunque lamentó el inconveniente que lo relegó del mando, puso la visión en la parte llena del vaso, que lo mostró competitivo y recuperando terreno en la vuelta final: “Es una lástima porque perdimos una victoria; lo bueno es que pudimos minimizar daños en la última vuelta, cuando recuperamos pasando a (Diego) Azar y a (Lucas) Guerra por afuera en la curva dos. Queda el trago amargo de saber que pudimos ganar y no lo hicimos”.
