Día accidentado para los argentinos en Abu Dhabi

Un auto chocó de atrás a Cavigliasso y Pertegarini en pleno cordón de dunas y lo mismo pasó con la moto de Urquía, con mucho más riesgo.

Especial desde Mezaira’a (Emiratos Árabes Unidos)

La 4ta etapa del Abu Dhabi Desert Challenge se corrió por las mayores dunas de toda la carrera, siempre en diferentes secciones del Rub Al khali, el desierto más grande del mundo. En medio de este difícil panorama, algunos argentinos protagonizaron momentos extremos y contaron a Campeones los detalles.

Los líderes del Mundial de Rally Raid (W2RC) en la categoría Challenger, Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini, tuvieron un golpe fortísimo. Sin esperarlo, un fuerte sacudón los aturdió en medio de las dunas y fue el segundo golpe que tienen en lo que va de la semana.

«Teníamos una alarma de que había un competidor detenido adelante, entonces empezamos a ir un poco más despacio para no chocarlo. Entonces, el auto que venía atrás nuestro nos lleva puesto y choca desde atrás«, relató a Campeones la navegante, Valentina Pertegarini. Por esas cosas inexplicables, el MINI del francés Guillaume De Mevius golpeó en el medio del Taurus T3Max de los argentinos, pero no dañó ninguna parte vital. «Perdimos el gato y si teníamos que cambiar una rueda no teníamos los elementos«, agregó Cavigliasso, el piloto de la unidad.

La otra situación fue aún más compleja, por la exposición de un motociclista en medio del sube y baja de las dunas interminables. El cordobés Sebastián Urquía, que venía penando con la tablet de navegación que se apagó, quedó encajado por un instante en las blandas arenas del desierto. De repente, un auto irrumpe detrás de una montaña de arena y pasó por encima de su moto generando daños y complicaciones. «Me dejó la rueda delantera como un 8 y tuve que venir con mucho cuidado«, relató el de General Deheza a Campeones, en la llegada ubicada en el Fuerte de Al Dhafra.

Afortunadamente, ninguno de los incidentes tuvo consecuencias físicas para los argentinos. Algunos dolores, pero todo es manejable. Además, ninguno debió abandonar por la situación, lo que deja la tensión del momento en una anécdota más de las que entrega el mítico Abu Dhabi Desert Challenge cada año.

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