No fue el fin de semana ideal para el auto número 7 en el World Endurance Championship, ni tampoco lo fue en líneas generales para el equipo Toyota Gazoo Racing. En el trazado de Sebring lejos estuvieron de mostrar el rendimiento de un auto defensor del título y cayeron ante el Alpine de manera contundente, inclusive siendo más lentos en clasificación que el más veloz de la clase LMP2.
Sobre esta situación, su jefe de equipo Kamui Kobayashi, aseguró que «fue realmente difícil lo que nos dieron con el BoP (Balance Of Performance, la manera que tiene la categoría de nivelar el rendimiento de los autos). No fuimos tan rápidos como esperábamos, no pudimos batir a los LMP2 en la clasificación«.
«Alpine fue 1,2s por vuelta más rápido que nosotros de media, están en otra categoría. Incluso sus pilotos no estaban yendo al máximo y nosotros sí, y seguimos siendo lentos«, reafirmó quien también pilota el GR010 junto a José María ‘Pechito’ López y el británico Mike Conway.
Además, se encargó de remarcar su pensamiento al decir que «es una pena, para ser sinceros. Algo que se llama ‘Hypercar’ debería ser un poco más rápido que eso. Todo depende de lo que decida el ACO (Automobile Club de l’Ouest) sobre el BoP. Pero no es positivo para los espectadores«.
«Si no podemos emplear el sistema híbrido hasta los 190 km/h, ¿dónde se puede utilizar la tracción a las cuatro ruedas en las curvas? Casi en ningún sitio. Es mejor correr sin el motor delantero y la batería, y podemos reducir el peso. Por supuesto que seríamos más rápidos«, expresó el japonés sobre una posible solución. Uno de los cambios más grandes fue que la velocidad mínima del sistema híbrido pasaría de 120 km/h a 190 km/h, y en Sebring son pocas las oportunidades de alcanzar esa velocidad ya que es un circuito con rectas cortas y curvas de baja o media velocidad en su gran mayoría.
«No queremos esta limitación híbrida, nuestro paquete no fue diseñado para ello» remarcó el piloto de 35 años. Y agregó en el final: «El problema es que el Glickenhaus no es rápido. Tenemos que adaptarnos a su nivel, e incluso con este BoP no son tan rápidos como nosotros en carrera. Si el Glickenhaus fuera más rápido, no tendríamos este tipo de BoP. Por supuesto que no estamos contentos con la situación, pero no hay mucho que podamos hacer, para ser sinceros«.
Con mucho trabajo por delante y la difícil tarea de reconstruir el auto desde cero, o bien cambiarlo directamente, el TGR afronta algo menos de un mes y medio para dejar a punto la unidad para los últimos campeones del mundo. El próximo compromiso se llevará a cabo en Spa-Francorchamps, Bélgica, el 7 de mayo cuando se corran las 6 horas de Spa, la previa a las 24h de Le Mans, en junio.
