Jesica Salvini avanza en la especialización más buscada por los ingenieros del deporte motor, en la Universidad de Cranfield y con una beca a la que aplicó a través de Federación Internacional del Automóvil (FIA). Desde el campus de la prestigiosa casa de estudios inglesa, la argentina que trabaja en la tesis de su Maestría en Ingeniería Avanzada de Deportes Motor dialogó con Campeones Media, compartiendo sus experiencias hacia el soñado presente y los anhelos hacia el futuro.
Desde su decisión de tomar el camino de la Ingeniería Mecánica, a pesar de que el ambiente parecía ‘copado’ por hombres, hasta las puertas que se abrieron con pasión y dedicación. Recuerda los momentos clave para su ingreso a las carreras, la especialización en el viejo continente y las experiencias en competencias internacionales conociendo a personas que admira.
«No pensé que podría trabajar en el automovilismo, parecía muy masculino en ese momento»
Estudiando en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) conoció a docentes como Federico Raffo y Claudio Bonadeo, con quienes pudo ingresar a equipos de competición: «Empecé en el Turismo Nacional con el Martos Competición y ganamos el campeonato de 2016 con Emanuel Moriatis. En las categorías de ACTC, con Alejandro Garófalo en el TC Mouras y luego en otros equipos. Con Rodolfo Di Meglio en mis primeros pasos en el TC, un paso por Toyota Gazoo Racing y antes de venir a Inglaterra estuve con Tomás Abdala«.
«Ser elegida por la FIA es un honor, sigue sin entrar en mi cabeza que esté pasando»
Desde su habitación en el campus universitario, relató que «venir a hacer la maestría era algo que quería, un desafío económico importante que hace varios años estaba viendo la manera«. Pero, luego apareció la chance de la beca FIA: «Surgió por primera vez desde la FIA una beca para hacer específicamente esta maestría, que es considerada una de las mejores en el mundo para estudiar ingeniería de autos de competición«.
NOTA COMPLETA EN CAMPEONES MEDIA:
Atrás quedó la etapa de cursadas, proyectos grupales y presentaciones. Ahora está centrada en la tesis, en conjunto con la FIA, para «una investigación que necesitan sobre neumáticos de las categorías del WEC«, que tiene vinculación a lograr la temperaturas óptimas.
En el GP de Gran Bretaña con Franco Colapinto y el Williams de F1:
«Fui el jueves, vi la bandera Argentina y me llenó de emoción porque uno no ve esas cosas en la Fórmula 1. Hablé con personas del equipo que estaban allí en ese momento, para expresar mi gratitud por darle la oportunidad a un argentino que está haciendo las cosas bien. Y ellos estaban contentos también. Tuve la oportunidad de charlar con Franco y decía que no lo podía expresas con palabras. Yo miraba los tiempos e hizo un trabajo muy muy bueno, seguramente lo que le pidió el equipo. Es difícil tener la paciencia de ir de menos a más. Tuvo la templanza, haciendo todo lo que el equipo le pidió, creciendo y siendo parte de una academia como la de Williams que lo posiciona muy bien»
El lugar de las mujeres en el automovilismo:
«En la maestría somos unas cuarenta personas, de las que seis somos mujeres. Vi muchas mujeres en las carreras, en la parte de ingeniería. Hannah Schmitz (Red Bull) es nuestro ídolo, pude conocerla y charlar con ella y es inspiradora. En Argentina trabajé durante un año con Vicky Jakos mientras estaba con Toyota y también conozco a Paula Salazar, que están en ingeniería. Pero también hay otras mujeres que trabajan desde otra parte. Y cada vez más me contactan desde las redes para contarme que quieren hacer lo que hago, lo que me parece impensado y me pone la piel de gallina cuando lo cuento»
«De a poco vamos siendo más, es muy importante mostrar que se puede. Yo iba a las carreras del TC en las tribunas y las pocas veces que pude caminar en boxes no veía mujeres haciendo esto. Fui a una carrera de TC2000 y pude entrar al box de Chevrolet y Diego Bruna estaba a cargo de la parte técnica, todo el grupo fue a ver a los pilotos y yo fui a ver el trabajo de los técnicos. Le llamó la atención que yo fui a saludarlo a él, le conté que estudiaba ingeniería y, muy reservado, no sabía qué decirme pero me alentó a seguir adelante. Cuando estuve trabajando con Toyota Gazoo Racing se desarrolló el proyecto de TCR y Diego estaba trabajando en eso, le conté la historia que él no recordaba pero yo si»