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El día que Traverso pegó un “portazo silencioso”

Hace 18 años, el “Flaco” dejaba el autódromo de Olavarría sin hacer declaraciones y luego de negarse a correr su serie de TC. El retiro del ídolo era una realidad que tendría confirmación pública al día siguiente.

La temporada 2005 de Turismo Carretera, con un promedio de 61 autos por fecha, había entregado varios hechos salientes en los primeros 7 meses del año. La suspensión de 3 meses a Marcos Di Palma por sus críticas a la ACTC; la primera victoria en la categoría de Mariano Altuna, Omar Tanoni y José Ciantini y una Final de más 200 km/h de promedio en un autódromo (Rafaela) luego de más de 36 años fueron algunos de ellos. Sin embargo, ninguno tuvo el impacto que generó el que sucedió el 7 de agosto de 2005: el retiro, a los 54 años, de Juan María Traverso

El “Flaco”, que había vuelto al TC en 2002 con Chevrolet y desde 2004 corría con Torino, llegó al autódromo de Olavarría ubicado 8º en el campeonato, a 37,5 puntos del líder Rafael Verna (Ford). Su mejor resultado era 4º, posición que había conseguido en Mar de Ajó (1ª fecha), Comodoro Rivadavia (2ª) y Nueve de Julio (8ª). Había ganado en la pista la carrera de La Plata (3ª) pero fue excluido por el peso de las bielas. “Me robaron la carrera y me sacaron de la lucha por el torneo”, se quejó el ramallense, habituado por esos tiempos a las polémicas.

El viernes, había sido 3º en la 1ª clasificación olavarriense. El sábado mejoró su tiempo pero cayó a la 10ª posición. Ese mismo día, consultado por un posible retiro, había expresado sus ganas de seguir en 2006más allá de los resultados y de que los pilotos jóvenes puedan ganarme”. El domingo tenía que compartir la 2ª fila de la 1ª serie con José Ciantini (Dodge) pero no salió de su casilla. A las 10:38 se subió a su Jaguar y dejó el autódromo con una imagen contraria a la que lo hizo célebre cuando se enojaba: sin “portazos” y casi sin emitir palabras

Traverso, con el Torino del Urtubey Competición, sale a clasificar por última vez en su vida.

Aunque estaba dando un “portazo”, uno que haría mucho ruido… En ese momento se tejieron muchas especulaciones sobre las razones que llevaron a Traverso a desistir de largar la serie. El propio ramallense se ocupó de dejar todo en claro al día siguiente, en una conferencia de prensa que ofreció en las instalaciones del Urtubey Competición, en Don Torcuato (Gran Buenos Aires), equipo que atendía su Torino. 

«Si bien la idea me rondaba la cabeza, yo mismo la negaba, seguía para adelante. De hecho hice acuerdos con las empresas que auspician mi auto para fines de 2006. Sabía que iba a dejar de correr el día que perdiera la motivación para estar arriba del auto, pero lo que no sabía era cuándo iba a suceder eso”, contó quien había debutado en el automovilismo el 31 de octubre de 1971 en la Vuelta de Pergamino de TC.

Tardó varios minutos hasta que su boca dejó salir la palabra retiro. No estaba triste. Pero no era el mismo de siempre. Sin la verborragia que lo caracteriza, se mostró reflexivo y preocupado porque su mensaje se entendiera. “Simplemente hice un balance de mis 35 años de automovilismo en 10 segundos y se ve que dije basta, ya está. Fue así de natural y así de simple”, dijo.

Un sonriente Traverso, horas antes de tomar la decisión que sorprendió a todo el ambiente del automovilismo.

Luego contó cómo fueron esos instantes en los que tomó la decisión. “Llegué temprano al autódromo, me acosté una hora y me levanté a las 8:15. Quince minutos después me fui a poner el buzo antiflama y ahí dije ‘hasta acá llegué’. Y me volví a poner la ropa. Estaba el ‘Toto’ Etchegaray tomando mate y le dije ‘no corro más’. ‘¿Por qué? ¿Estás caliente por algo, algún problema?’, me preguntó. ‘No. Hasta acá llegué’, le respondí. ‘Te felicito. Me parece bárbaro’, me dijo”, detalló el “Flaco”.

El piloto que logró 7 títulos en el TC2000, 6 en el TC y 3 en el Top Race fue asumiendo su realidad de ex piloto a medida que avanzaba la conferencia de prensa que dio acompañado por Oscar Aventin y Alejandro Urtubey. De hecho, el momento en el que se lo vio más conmovido fue mientras elaboraba una respuesta. “Fue una situación extraña para mí, pero estoy tranquilo, estoy seguro de que no me equivoqué. Estoy seguro de que exprimí la pasión por estar arriba del auto. Y se terminó… Después de 770 carreras, de miles y miles de kilómetros a fondo, se terminó... Y no me puedo quejar”, concluyó el hombre que marcó a fuego la historia del automovilismo argentino.

 

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