La Formula 1 va moldeando lo que serán los próximos años para la categoría y el último anuncio fue la recuperación de Las Vegas como sede para albergar un nuevo Gran Premio, o viejo desde el punto de vista por donde se lo mire, ya que en dos oportunidades se corrió en la ciudad norteamericana aunque de una manera diferente a la que se hará en noviembre del 2023.
Hay que irse hasta principios de la década del ’80 para recuperar lo que fueron las dos competencias en las cercanías del Desierto de Mojave. En la retina de los argentinos está más presente la de 1981 que la de 1982, precisamente por lo que fue la ajustada definición entre Carlos Reutemann y Nelson Piquet, que terminó con el título en manos del carioca.
En esa ocasión, que fue la última victoria de Alan Jones sobre 12 que consiguió a lo largo de su carrera, se emplazó el trazado en el amplio estacionamiento del Caesars Palace, uno de los hoteles-casino más importantes del planeta. Reutemann llegaba con un punto de ventaja sobre el brasilero (49-48) y arrancó con el pie derecho al marcar la pole el día jueves, pero sufrió distintas situaciones inesperadas con su auto luego de eso: el viernes se encontró con Piquet en el entrenamiento, no logró evitarlo y rompió la suspensión delantera, sin poder arreglar su Williams a tiempo para la carrera del sábado.
En la competencia final debió utilizar el auto muleto y no logró ponerlo a punto como a él le gustaba, lo que provocó que terminara octavo a un giro de los líderes y sin poder sumar para el campeonato. Finalmente Piquet sumó dos puntos y terminó siendo campeón del mundo.
Esa es la versión oficial, el lunes en Mesa de Campeones se develarán más detalles sobre ese fin de semana…
Al año siguiente, con la idea de repetir el cierre de temporada en el mismo escenario que había mostrado un gran marco de público en su primera edición, la Formula 1 regresó a Las Vegas. Pero las expectativas puestas sobre el evento fueron demasiado altas y difíciles de igualar a las del año anterior.
En esa oportunidad llegaban al final del año cuatro pilotos con chances (sumado a Pironi que no pudo correr por un incidente en Alemania): Keke Rosberg, John Watson, Alain Prost y Niki Lauda. En una final sin grandes detalles, que marcó la primera victoria de Michele Alboreto tras la rotura de los Renault, se terminó quedando con el título el finés Rosberg.