Por el profesor Alberto Oscar Juárez
Si durante las vacaciones veraniegas en la costa atlántica el mal tiempo le impide instalarse en la playa o disfrutar de las sierras bonaerenses, tiene una alternativa para aprovechar la jornada y -si lo desea- puede llegar a Balcarce a visitar el Museo Juan Manuel Fangio, recientemente galardonado con la Copa de Promoción del Patrimonio del Club de Miembros Fundadores de la FIA, por preservar, promover y difundir el legado cultural y deportivo del «Quíntuple» campeón mundial de Fórmula 1.
Inaugurado en 1986, con la asistencia de notables pilotos nacionales y extranjeros que compartieron los caminos y las pistas con Fangio en su vasta y exitosa campaña, el lugar cuenta con joyas mecánicas que usó el balcarceño y otras que fueron cedidas por instituciones y terminales para ser exhibidas en los diferentes niveles del edificio ubicado en Dardo Rocha (18) esquina Mitre (17), en pleno centro de la ciudad.
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Las impactantes «Flecha de Plata» Mercedes-Benz W196, una carenada y la otra con ruedas al aire, que le permitieron ser campeón entre 1954 y 1955 de manera contundente en nueve Grand Prix, recibe al público e inicia el deslumbrante recorrido que permite observar vitrinas con los trofeos, la indumentaria que utilizó y conocer cómo era su primer auto, el Ford con el cual debutó utilizando el pseudónimo «Rivadavia», y el taller en donde armaba el Chevrolet de Turismo Carretera con el cual reinó en 1940 y 1941, siendo el primer bicampeón de la categoría.
Así se puede continuar por el lugar hasta encontrarse con la Ferrari Lancia D50 con el que celebró su sexta corona en 1956, y la Maserati 250F con la cual consiguió su último título mundial en Nürburgring 1957, tras recuperarse de una complicada parada en boxes y batir a las Ferrari de Mike Hawthorn y Peter Collins, para alcanzar la victoria y ser llevado por ambos pilotos en andas hasta el podio, tras su obra maestra en el «Infierno Verde».
También se pueden ver un Alfa Romeo 308, el Vopi-Chevrolet, el Simca-Gordini y una de las Ferrari 166 F2 con las cuales ganó 9 carreras en su primer año en Europa. Además, hay varios F1 modernos, como el Renault RE40 con motor turbo 1.6 de 1982 que utilizó el francés Alain Prost, el McLaren MP4/4 Honda de Ayrton Senna de 1989, y el Arrows A21 que corrió en 2000 conducido por el español Pedro de la Rosa.
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La recordada «Garrafa» que armaron los hermanos Aldo y Reynaldo Bellavigna en el taller de Sáenz Peña (Buenos Aires), y que estrenó Andrea Vianini, el «Trueno Naranja» de Carlos Pairetti con el cual fue campeón en 1968 de TC, el Baufer de los hermanos Dante y Torcuato Emiliozzi, el Torino 380W N°3 que llegó en las 84 h. de Nürburgring de 1969 con Oscar M. Franco, Eduardo Copello y «Larry» (Alberto Rodríguez Larreta), el Chevrolet de Roberto Mouras, y el Toyota-Eagle con el cual Juan Manuel Fangio sobrino fue bicampeón de IMSA en Estados Unidos, son parte de la exposición permanente.
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Por otra parte, están los autos que condujo el «Chueco» como también el que utilizó alguna vez el recordado doctor René Favaloro, un Peugeot 505 (1995), y un Ford V8 sedán 4 puertas (1940) que perteneció a la familia Bordeu y con el cual Juan Manuel (primer presidente de la Fundación Fangio) aprendió a conducir cuando contaba con 15 años.
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Si durante sus vacaciones el mal tiempo le altera el descanso junto al mar o le impide caminar por las sierras, no se desanime. Vale la pena hacer un «stop» en Balcarce y recorrer el museo que atesora joyas del deporte motor de nuestro país y el mundo, como fue la premisa de Juan Manuel Fangio cuando lo proyectó.
La visita puede realizarla sábado y domingo 10 a 18 hs., lunes 29 y martes 30 de 10 a 17 y miércoles 31 de 10 a 13. Cerrado el 1°de enero, y la reapertura será a partir del 2 todos los días de 10 a 18 horas.
