En 2008, Guillermo Ortelli se coronó en Buenos Aires y abrió la etapa de la Copa de Oro en el Turismo Carretera. El sistema, que perdura hasta el día de hoy, divide al campeonato en dos mitades: la etapa regular, compuesta de 10 fechas y la coronación, de 5 carreras. Lo que no ha cambiado es el requisito indispensable de ganar una final en todo el año calendario, para validar los puntos del liderazgo. 

Pero, ¿Es una presión mayor llegar al final del torneo sin haber ganado? En un TC tan parejo y competitivo, pareciera que sí. Y es que de las 17 ediciones que se disputaron de la Copa, en solo 3 el campeón recién ganó en la de Oro: dos veces Agustín Canapino (2010 y 2019) y la restante Mauro Gialombardo (2012). En todas las otras, quien se laureo ya había conseguido el triunfo en la etapa regular, algo que a priori es una tranquilidad. 

En el 2010, el «Titán de Arrecifes» logró su primera victoria en la última jornada en el Gálvez. Fue superado en puntos por Werner, que no pudo ganar y perdió la Copa. Mientras que en el 2019, Canapino ganó en la primera y la tercera fecha del playoff, en Rafaela y San Nicolás respectivamente. Por otro parte, Giallombardo campeonó con el Ford Falcon tras quedarse con la definición en La Plata.

En la actual edición, solo ganaron en la etapa regular 4 pilotos: Canapino (3 triunfos, uno en esta Copa), Werner, Fritzler y Lambiris. Mientras que Santero, Agrelo, Mangoni, Ledesma, Trucco, Todino, Aguirre y Olmedo aún adeudan. Un dato curioso es que los tres ingresantes de último minuto (hasta ahora), tampoco triunfaron: Rossi, Urcera y Landa

San Nicolás es la parada inmediata para el Turismo Carretera este fin de semana. Paraná, Toay y La Plata serán las últimas carreras para sumar puntos de cara a la definición. La necesidad empieza a asomar y los plazos se acortan.

COPA DE ORO