Estaba a punto de cumplir treinta años y junto a Laura, su esposa, vivieron el momento más agraciado de cualquier pareja. Pero de la indescriptible emoción de la vida naciente de sus gemelos, Mía y Max, se pasó a la congoja impensada cuando a Mía se la llevan para una operación. «Nació con una enfermedad congénita en el corazón y al nacer le hicieron una pequeña operación«, reveló tiempo después el piloto de MotoGP que desde 2004 está en el mundial y no había ganado carrera alguna hasta el GP de Argentina del año 2022. Aleix Espargaró habló con Campeones tras el triunfo y reafirmó que aquellas vivencias le hicieron fuerte y reveló que «quizás no estaría aquí y no habría seguido corriendo«.
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Aquella situación vivida con Mía se extendió por ¡ocho meses! Sólo Aleix y Laura podrían describir su angustia, pues señalaron en aquél momento que fueron tiempos de «dudas y mucho miedo«. Recién al completarse la delicada operación correctiva definitiva del corazoncito de la beba y sobreponerse de la Unidad de Cuidados Intensivos lograron respirar tranquilos. «Tan pequeñita y menuda lección de fuerza y valentía nos ha dado«, dijo el día que tomó fuerzas para revelar la situación que les tocó superar.
Aún con el mono negro de Aprilia con el que condujo la RS-GP a la 1ra victoria en Termas de Río Hondo, Aleix atendió las consultas de Campeones sobre el apuntalamiento que en la vida les pudo dar tras esa dramática situación:
«Nos ha unido más como familia. Mi mujer y mis hijos son mis pilares. Creo que para todo padre sin dudas lo es, pero creo que en mi caso lo es más. Soy una persona muy pasional, estoy super unido a mi familia y ellos son mi fuerza y motivación. Si no hubieran nacido los gemelos, y sin dudas que ha sido difícil con mi hija, pues quizás no estaría aquí; no habría seguido corriendo porque no habría tenido esa energía positiva que me transmiten. Sobre todo el primer y segundo año de que nacieron, que fueron muy difíciles para mi en Aprilia. Así que sin dudas es en gran parte gracias a Laura y ellos».
SuperMía, como ellos mismos hacían referencia de la niña, les ha cambiado el enfoque de la vida. Por eso él mismo destaca, con absoluta humildad, que merecía este primer triunfo luego de casi dos décadas en las categorías del Mundial de Motociclismo.
Ha podido hablar con Laura tras el enorme triunfo en Argentina, algo que ha dejado para su intimidad. Los chicos dormían ya «porque mañana tienen cole y es tarde en España«, contó. Ver a su padre levantando el trofeo en lo más alto del podio será lo primero que verán.