La ronda de IndyCar en el circuito oval de Gateway (Illinois) desarrolló una competencia caótica, con varias incidencias que supo eludir Kyle Kirkwood con el Dallara Honda de Andretti Global y conseguir el triunfo por primera vez en este tipo de trazados y el quinto en su campaña dentro de la serie americana, liderando en apenas ocho de las 260 vueltas recorridas.
El momento más dramático de la competencia la protagonizó Josef Newgarden (Team Penske) mientras lideraba en la vuelta 130 al colisionar con el novato Louis Foster (Rahal Letterman Lanigan Racing), que se había golpeado contra el muro de la curva 4, lo cual dañó la dirección, y se desvió hacia el centro de la pista en el mismo momento que Newgarden se acercaba a toda velocidad, quien lo impactó, tomó vuelo y cayó boca abajo varios metros, pero sin sufrir lesiones ambos protagonistas.
Will Power (Team Penske), autor de la «Pole», tampoco pudo terminar la competencia tras golpear contra el muro en el giro 47° por una pinchadura; lo mismo le ocurrió a Scott McLaughlin quien lideró 51 vueltas y debió retirarse por un problema mecánico.
Kirkwood consiguió prevalecer en las últimas vueltas, superando Pato O’Ward (Arrow McLaren), Christian Rasmussen (Ed Carpenter Racing), Santino Ferrucci (A.J. Foyt Enterprises) y a Conor Daly quien a bordo del Dallara Chevrolet de Juncos Hollinger Racing pudo liderar 36 giros en la carrera y terminar en Top10, el cual se completó con Rinus VeeKay (Dale Coyne Racing), Alex Palou (Chip Ganassi Racing), Marcus Armstrong (Meyer Shank Racing) y Robert Shwarztman (Prema Racing).