Con la modificación en las normativas de los ensayos del WRC para esta temporada, los equipos buscaron como alternativa competir en rallies nacionales para suplir esa falta de tiempo de trabajo sobre los diferentes caminos y el M-Sport decidió enviar a Ott Tanak a correr en la divisional de su país.
Y no se tomó mucho tiempo para demostrar por qué es el campeón del mundo de 2019, siendo el ganador de la prueba en Otepaa, donde la cita se dio en condiciones similares a las que se verán en Suecia este fin de semana. Mucha nieve y la posibilidad de competir contra rivales conocidos para él, una combinación que podría serle útil para volver al triunfo tras lo realizado por Sébastien Ogier en Montecarlo hace tres semanas.
Pero Tanak ya está con la mente puesta en lo que será la segunda cita del calendario 2023 y considera que la prueba del último fin de semana en su país fue vital de cara al rally sueco. ‘Fue necesario estar acá para hacer todas las etapas. Experimentamos diferentes condiciones, fue un rally duro porque al principio de la semana no había nieve y de repente se llenó‘, aseguró el estonio.
Además, indicó que ‘fue exigente la sensación de auto por las condiciones, fue importante correr este rally‘. Y cerró: ‘Necesitamos estar listos para Suecia. Fue la última práctica y ahora vamos por la próxima fecha. Suecia es un lugar único, por lo que es necesario hacerlo bien‘.
Quien ahora corre con un Ford Puma sabe lo que es ganar en la nieve sueca, lo hizo en 2019, pero también lo que es quedarse con las manos vacías de un momento a otro. El año pasado luchaba por el primer puesto con Kalle Rovanperä cuando problemas en la unidad híbrida lo obligaron a abandonar. Con su quinto puesto en el campeonato, largará cuarto el primer día por la ausencia de Ogier, por lo que tendrá el camino algo allanado para intentar meterse adelante desde el principio.