“En un equipo es importante del primero al último”. Así resume Mariano Werner lo que siente por su grupo de trabajo, los que destinan horas y horas a la preparación del Ford de Turismo Carretera, con el que se consagró tricampeón de la categoría.
La unión del conjunto es vital, porque si bien el piloto entrerriano durante los últimos años alistó sus autos en diferentes talleres (hasta pasando por varios en una misma temporada) sus colaboradores se mantuvieron fieles. Se conocen de memoria y son hinchas de Werner, demostrando con trabajo lo que Mariano significa para ellos.
El mismo piloto pone palabras de su recordado hermano Gabriel para trazar un paralelo sobre este conjunto exitoso. “Yo era mecánico y muchas veces cuando volvía al taller con un resultado adverso decía: éste no lo trata al auto como uno. Mi hermano me decía que cada uno tiene que hacer las cosas perfectas, entregale el auto como se debe”. Una receta que la escuadra de Mariano aplica a la perfección para cimentar los éxitos.
Con un sentido testimonio y emocionado tras este nuevo logro en el TC, Werner señaló que luego de la pérdida de Gabriel “por mucho tiempo no tuve la palabra para confiar en otro. Pero en estos últimos años confié plenamente en este grupo. Se pueden cometer errores, pero son fanáticos de uno”.
Christian Frank e Ignacio Saumell (Encargados del auto), René Spadillero (Encargado del taller y de la logística), Valentín Brusa (Adquisición y Cámaras), Ramón Rodríguez (Responsable de las Cajas y Diferenciales), Alan Bria (Gomero y ayudante general), Ricardo Bria (Pintor), Nelson Broder (Chofer), Alan Martinez (Ayudante General y del auto de Lugón), Nelson Spadillero (Encargado del auto de Rodrigo Lugón en TC Pista), Dino Aimar (Adquisición y Cámaras en el auto de Lugón), Rubén Varisco (Cocinero) y Trinidad Varisco (Administración), más Rody Agut como motorista, componen la escuadra de la que Werner no ahorra elogios. Ellos le responden con trabajo y pasión. La verdadera fórmula del equipo Campeón de Turismo Carretera.