Agustín Canapino es un tradicional candidato en cada una de las categorías en las que participa, por trayectoria, resultados y equipos que conforma, pero en algunas citas es más candidato que en otras y ésta, en la apertura del campeonato 2022 del “nuevo” TC2000 en Rosario, era una.
El arrecifeño se mostró fuerte durante todo el fin de semana, al mando de su Chevrolet Cruze, excepto en algunos momentos como sucedió en los entrenamientos matutinos del sábado, cuando sufrió la rotura del radiador, que lo marginó del segundo ensayo, a la espera de su reparación. Con el inconveniente solucionado, llegó la hora de clasificar y Agustín demostró todo su potencial para quedarse con el registro más veloz, por encima de su compañero, el mendocino Bernardo Llaver.
Para el sprint, las cosas nuevamente se complicarían para el dueño del 1. Debido a una falla en los frenos traseros, el Chevrolet de Agustín Canapino desertó en el octavo giro en la Carrera Clasificatoria, cuando éste luchaba por el segundo puesto con Facundo Ardusso (Honda).
El domingo comenzó con otra sonrisa para el «Titán» al liderar en la prueba de tanques llenos, superando a Leonel Pernía (Renault) y a Jorge Barrio (Toyota). «El auto está muy incómodo para manejar, pero muy rápido para hacer la vuelta. Seguramente estamos todos iguales, porque en Rosario se maneja más al límite porque es trabado», declaró en los micrófonos de Campeones al finalizar la prueba.
Todo indicaba que la final sería suya y más aún cuando las ruedas comenzaron a girar sobre la pista rosarina, pero otro dolor de cabeza se avecinaba. Una falla en el motor del Cruze hizo que comenzara a transitar por la recta principal a marcha lenta dejándolo impotente ante el paso inevitable de Leonel Pernía hacia la punta de la carrera, que luego lo coronaría como ganador de la primera fecha. Este lunes, Guillermo Crucetti (Equipo Chevrolet YPF) confirmó a la producción de Campeones que la falla en el impulsor del Chevrolet estuvo relacionada con el turbo.
Al ser consultado por Daniel Bosco en su box, Agustín expresó con pesar: “Aparentemente hubo una falla en el motor; lo provee la categoría, no podemos hacer nada nosotros. Venía todo normal y apareció la falla de golpe”. Posteriormente, ante la pregunta sobre el rendimiento del auto, Canapino se expresó con silencio y brillo en sus ojos.
El año no comenzó de la manera esperada para el arrecifeño, que no pudo ver la bandera a cuadros en la primera fecha del Turismo Carretera disputada en Viedma, en la que sufrió un fuerte accidente. Luego, en la segunda, que tuvo como escenario al autódromo de Centenario, una demora en la detención para el cambio de neumáticos, lo relegó de la punta en una carrera que parecía para él.