El apellido Dunlop es mundialmente conocido y la familia de pilotos ruteros de motociclismo es ícono de esta disciplina que continúa con absoluta firmeza transitando las carreteras abiertas de, principalmente, Irlanda del Norte y dependencias británicas de la región. Así como el éxito ha acompañado a los Dunlop también los desdichados desenlaces. Por ello es que el hecho sucedido el pasado fin de semana capturó la atención de los seguidores de estas magnéticas competencias que no dejan de asombrar y convocar fanáticos.
El caso de Joey Dunlop, leyenda absoluta por carisma, actitud, conocimiento de mecánica, generosidad y resultado deportivo es icónico tras su muerte corriendo en Estonia en el año 2000 luego de lograr el récord absoluto de victorias con 48 años de edad en las máximas competiciones: En el Tourist Trophy con 26 triunfos más los 24 en el Ulster GP y 13 en la North West 200. Su hermano Robert Dunlop perdió la vida en la edición del año 2008 de la última mencionada por las lesiones sufridas en una dura caída disputando una práctica, cuando fue al suelo mientras frenaba bruscamente y quien venía detrás no pudo esquivarlo cuando deslizaba a altísima velocidad en la sección conocida como Mathers Cross. Tenía el 47 años.
William Dunlop era el mayor de los hijos de Robert y, al igual que su hermano Michael, siguieron el legado familiar. Imprevistamente, sufrió un terrible accidente mientras desarrollaba entrenamientos en Dublin en el marco de la cita denominada como Skerries 100 en el año 2018, enlutando el ambiente y a la familia por tercera vez en menos de dos décadas al perder la vida a sus 32 años.
¡Tremenda alarma a 250 km/h!
Michael Dunlop es el hijo menor de Robert y se recuerda el hecho de haber ganado su primera carrera en la North West 200 el día después de la muerte de su padre. Esta vez, el hermano de William y sobrino de Joey; fue protagonista de una situación que puso en riesgo la participación de muchos de los pilotos el pasado fin de semana durante el retorno de la North West 200, tras la edición del año 2019, por las obligadas postergaciones en la pandemia de covid-19.
Disputando la primera de las tres grandes competencias ruteras en la categoría Superbike se dieron cita los máximos candidatos a la victoria: Michael Dunlop (Suzuki), el también histórico John McGuinness (Honda), Glenn Irwin (Honda), entre otros. Éste último se impuso en las dos carreras de la categoría con la CBR 1000RR pues Dunlop, conocido como ‘toro furioso’ en el ambiente, quedó fuera de la grilla principal por los problemas que experimentó.
El neumático trasero del piloto 19 veces ganador del TT de la Isla de Man explotó mientras transitaba a 250 km/h. Si bien su habilidad le permitió controlar la moto y no tener mayor percance, los pedazos de caucho destrozaron el trasero de la Suzuki. La marca retiró los neumáticos por precaución, reduciendo de 56 motos a 22 las que largaron la segunda carrera…
Si bien el ambiente comprende que esta situaciones son relativamente habituales y dependen del margen de seguridad y habilidad del conductor salvar las consecuencias, el hecho de volver a tener al apellido Dunlop envuelto en tales situaciones llamó la atención. Han pasado varios años desde lo sucedido con William Dunlop en Dublin, pero pocas carreras si se considera la detención de las actividades por la pandemia de Covid-19 y rápidamente la desgracia pasó cerca de esta familia de velocistas.
