Una de las consideraciones para la determinación que tomó Williams Racing, se deslizó el fin de semana del GP de Países Bajos, fue la destrucción de los nuevos desarrollos a causa del accidente de Logan Sargeant. La escuadra presentó en la carrera de Zandvoort no solo en el coche de Alex Albon las novedades sino también en el vehículo que se golpeó en un entrenamiento libre.
El jefe de Williams explica la decisión de subir a Franco Colapinto a la Fórmula 1
Ahora, Franco Colapinto hereda estas actualizaciones en el auto N°43 de Fórmula 1 corriendo en Monza, para el Gran Premio de Italia. El equipo buscará sacar provecho en las próximas carreras, de la mano del nuevo dúo de pilotos. Al menos se mostró una mejoría suficiente como para ver a el tailandés en la última y definitiva sesión de la Clasificación, la Q3.
El jefe de equipo James Vowles contó que «esa actualización está dando buenos resultados y en una mitad de tabla muy apretada somos capaces de devolver el auto a la posición de Q3«. Sin embargo, el sábado por la tarde en Zandvoort se supo que, por un error de las mediciones de la escuadra, estaban fuera de las normas. «Nos habíamos alejado de la mitad de tabla y, de hecho, por momentos estábamos en una situación en la que nuestra tanda larga se superponía a la de Ferrari«, contó Vowles.
Las piezas laterales llamadas sidepods mostraron variantes notorias, también en las entradas de aire renovadas y la sección superior de la carrocería. En lo bajo se vieron nuevos labios cercanos al piso con perfiles alares, con evidentes variantes respecto a la primera parte del año. Por último, se supo que hubo redistribución del peso en el verano europeo y que esto trajo buenos resultados en el balance general.