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Las razones que le impidieron correr a Canapino

A pesar de un buen inicio en su primera cita con el Camaro en Turismo Carretera, el arrecifeño cerró un fin de semana para el olvido en San Luis. Te contamos qué le sucedió a Agustín, tanto para la serie, como para la final.

Agustín Canapino llegaba al circuito Rosendo Hernández de San Luis para cumplir con su segundo compromiso del año dentro del Turismo Carretera, luego de su regreso en Buenos Aires, donde corrió su última carrera con Chevy, ya que para la cita cuyana se puso al mando del Chevrolet Camaro del equipo Canning, el mismo auto que utilizara Guillermo Ortelli para su participación especial en el Gálvez.

Con grandes expectativas de cara al debut sobre un auto de la nueva generación, pero con la cautela de saber que debía trabajar con una herramienta desconocida para él, el sábado todo comenzó de la mejor manera y se colocó tercero en la clasificación, a 120/1000 del mendocino Julián Santero, el dueño de la pole position.

El P3 le brindaba a Canapino la posibilidad de partir desde la posición de privilegio en su serie, con grandes chances de colocarse en los primeros lugares en la grilla final, pero la historia sería diferente. Antes de que pudiera acelerar en la última batería del domingo, los mecánicos del equipo trabajaban en el auto «rojinegro», que no sería parte de la competencia, luego ganada por Mauricio Lambiris.

En el momento, Pablo Culela (Periodista de Campeones) consultó a Guillermo Ortelli y el «Séptuple» dijo «Se puso en cinco cilindros, parece que por una válvula. Lamentablemente no va a correr la serie y vamos a ver si podemos cambiar el motor para la final», dato que luego confirmaría el preparador del equipo Ezequiel Giustozzi a Campeones.

 

«Se cortó una válvula en la previa de la serie. No más ni menos que eso. Un elemento puesto nuevo para esta fecha», reconoció Giustozzi.

 

 

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Con el panorama ya oscurecido, con cambio de motor y sin haber sido parte de su serie, Canapino debía lasrgar desde el fondo en la final de la primera de la Copa de Oro. Aunque las cosas continuarían por mal camino y en la final solo podría completar 3 giros.

 

«En la final se cortó un cable de la instalación del auto que hizo que se quede sin corriente el encendido del motor. Por eso paró. No hubo rotura alguna. Cuando llego a los boxes post final, buscamos la falla, solucionamos y lo pusimos en marcha sin ningún problema», concluyó Giustozzi.

 

 

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