La ausencia de Marcos Ligato en las próximas competencias será una de las sensaciones más extrañas a las que habrá que acostumbrase. La historia que comenzó a escribir en 1997 al mando de un Renault 18 azul representando a Río Ceballos dentro campeonato provincial tendría muchas páginas y en esta semana, acaso, se estará escribiendo la última en torno a una carrera.
Este fin de semana, del 21 al 23 de abril de 2023, se despide uno de los ídolos de la especialidad eligiendo nada menos que el clásico Rally Argentina como competencia insignia para colgar casco y guantes en Mina Clavero, tierra del más grande, Jorge Recalde.
Al año de su debut, Ligato y su inseparable compañero de aventuras, Rubén García, participan por primera vez en el Rally Argentina aunque un vuelco en el súper especial del Parque San Martín truncó las opciones máximas. Pudo recuperarse del traspié para terminar tercero en la Clase N4 y 14° en la general, siendo el mejor piloto local en la prueba internacional.
El despegue definitivo lo dio en el año 2000 al quedarse con el título FIA CODASUR. Este logro lo llevó a tener una oportunidad en el Campeonato Mundial como parte de la legión del Córdoba Rally Team. Tras algunos problemas encadenó podios consecutivos en Grecia y Kenia, a los que sumó la inolvidable victoria en Finlandia.
Durante cuatro temporadas compitió únicamente en el Campeonato del Mundo de Rally, dentro del Grupo N Clase 4, el Production World Rally Car y también en el Junior World Rally Car. Sin embargo, la oportunidad de conducir una WRC llegó en 2005 ante su gente, con un Peugeot 206 WRC del Bozian Racing. Un radiador roto le privó de escalar más allá de la 13ra posición que ocupó.
Ese 2005 le dio también a Ligato su primer título nacional dentro de la clase N4. Al año siguiente regresó a Argentina para fundar el Tango Rally Team junto a su amigo David Nalbandian. El objetivo estuvo planteado entre el PWRC, FIA Codasur, Rally Argentina y el certamen cordobés. Estar al frente de esta estructura deportiva, acaso, hizo que los resultados no siempre acompañaran su actuación. Pero en 2012 volvió a tener la oportunidad de lucirse a nivel mundial y consiguió una victoria en Nueva Zelanda, además de podios en Alemania, Cerdeña y Catalunya para ser Subcampeón del Mundo en el PWRC.
Luego de la crisis económica del 2011 hubo un trabajo especial en el desarrollo de vehículos en Argentina que no requieran de las importaciones de los clásicos Mitsubishi o Subaru. Ligato dedicó tiempo al desarrollo del Chevrolet Agile Maxi Rally, que desde la temporada 2014 mostró un dominio absoluto para conseguir cuatro coronas consecutivas.
En 2016, además, disfrutó de una última chance al mando de un Citroën DS3 WRC en el clásico Rally Argentina, acabando en el 7° lugar entre los mejores del mundo. Ese mismo año se despidió de los WRC en Finlandia, territorio bautizado como catedral mundial del rally.
De repente, el año 2018 mutó para dar una drástica respuesta, sólida y veloz, a una enfermedad que le obligó a reprogramar sus prioridades. No se pudo retirar de las pistas como quería y fue en busca de un milagro más, esta vez con el traje de piloto. Regresó a la actividad en 2019 ganando y selló un subcampeonato que se definió en la última carrera de la temporada.
Entre las esporádicas carreras por la pandemia de covid-19 y la renovación del parque automotor con los modelos Rally2, volvió a ilusionarse y en 2022 logró tres victorias -entre ellas su primera en el Rally Argentina- y con cinco podios accedió a la corona nacional por sexta vez. La capacidad para estar siempre vigente lo ha destacado, con una templanza digna de los grandes maestros de la especialidad de los derrapes.
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Se despide como campeón y en la carrera icónica de su país. Los 26 años de su historia, rodeado de los numerosos amigos que le acompañaron en los momentos buenos y malos, se cerrarán este fin de semana. Desde adentro del auto, desde el cielo o a un costado del camino estarán disfrutando del campeón que supo reinventarse para volver a ganar.
