Tras haber competido en el Dakar en la primera mitad de enero, el francés puso rumbo hacia el principado de Mónaco apenas terminó esa carrera para empezar a entrenar con el Ford del equipo M-Sport. Tras algunas rondas de entrenamiento, empezó a tomar ritmo con el Puma híbrido y demostró por qué tiene nueve títulos.
Ya en competencia oficial, estuvo cerca de quedarse con el Shakedown del jueves y el viernes mostró su mejor versión para ponerse en lo más alto de la general. Este sábado no tuvo el mejor de los resultados al inicio de la jornada, pero aún así está rindiendo por encima de lo que él imaginaba.
«Realmente no me lo esperaba«, reconoció el francés, «esperaba tener un buen ritmo con este coche. Tuve una buena sensación durante las pruebas y estaba disfrutando de la conducción, pero no tenía ni idea de lo rápido que podía ir. Así que, desde el comienzo del rally, estaba definitivamente muy contento, he sido capaz de marcar algunos tiempos rápidos en las etapas«.
«Hemos tenido un buen viernes, con cuatro tiempos rápidos para empezar. Luego tuvimos un pequeño problema con el sistema híbrido. En la última etapa Ogier fue muy rápido, pero al final nos mantuvimos en el liderato, así que todo está bien”, explicó respecto a lo sucedido ayer.
Acerca de cómo se desenvolvió al principio de la tercera jornada, reconoció que «hice una buena etapa, pero mi tiempo fue un poco más lento que el suyo. Pero también creo que él trató de atacar mucho«.
Los ojos del mundo están puestos en su duelo ante su compatriota Ogier. Acerca de su enfrentamiento mencionó: «Es una buena batalla y de momento estamos por detrás, la diferencia no es grande. Hoy es un día complicado con la etapa de Sisteron con un poco de nieve y las otras que estarán principalmente secas. La elección de los neumáticos será importante para encontrar el ritmo adecuado. En cuanto al coche, no pienso cambiar nada, sólo comprobaremos que todo está bien, y volveremos a pista«.